En medio de la polémica entre la banca y algunos actores políticos
por el acceso al crédito y el traspaso de tasas, ayer el Banco Central
flexibilizó las normas relacionadas con las letras de créditos, uno de
los instrumentos que financian préstamos para la vivienda.
El
ente rector dijo que la medida permitirá que los préstamos ofrecidos a
través de las letras entreguen condiciones más competitivas respecto de
otros tipos de alternativas hipotecarias (mutuos endosables y no
endosables).
Las letras hipotecarias financian créditos en el
que un banco actúa como intermediario en el mercado secundario, donde
son adquiridas principalmente por inversionistas institucionales.
Durante
los últimos años el uso de las letras había caído frente al crecimiento
de los mutuos hipotecarios, modalidad en que un banco financia con
recursos propios un préstamo por hasta el 100%.
Antes del
anuncio de ayer, las letras hipotecarias sólo podían financiar hasta un
75% del crédito solicitado. Sin embargo, a partir del 9 de octubre
podrán contribuir con hasta el 100% de lo requerido por el cliente,
equiparando la competencia con los mutuos.
Además, la normativa
establece la posibilidad de que los bancos intermedien estas letras
pudiendo pactar tasas fijas a distintos plazos, modalidad que antes no
estaba permitida.
Sube la competencia
El anuncio
del Banco Central generó un fuerte respaldo en la banca, donde
ejecutivos aseguraron que implicará una mayor competencia en tasas y en
productos hipotecarios.
Para el gerente de segmento de BCI,
Mauricio Zárate, esta normativa “viene a dinamizar este mercado y,
sobre todo, beneficia a los clientes quienes para financiar un crédito
en letras antes debían tener un 25% de pie, el cual lo obtenían
mediante un préstamo complementario (consumo), lo que finalmente hacía
más cara la operación en comparación con un mutuo”.
Coincide con
este análisis, el gerente de planificación y desarrollo de la banca de
empresas y personas de BBVA, Cristián Fantini, al afirmar que “al ser
una alternativa adicional a los mutuos hipotecarios permite más
alternativas a los clientes y ese solo hecho ya es positivo”.
Mientras
que el gerente de productos de Banco Santander, Sergio Ávila, señala
que “todas las medidas que den mayor flexibilidad o permitan
profundizar el mercado de capitales van en la dirección correcta”.
Efecto en las tasas
Pero los efectos también podrían alcanzar a las tasas de interés.
Según
el gerente general de Creditaria -broker que intermedia créditos
hipotecarios-, Antonio Latorre, “existe la posibilidad de que algunos
bancos sean más agresivos y que se generen precios a la baja ya que un
banco tiene la ventaja de que las letras no les hace movilizar capital
propio”.
La diversificación del riesgo al utilizar las letras
por parte de la banca es otro de los puntos que destacan agentes de la
industria. El gerente de productos de Scotiabank, Guillermo Calvo,
indica que “esta alternativa, al permitir que los fondos provengan de
un inversionista distinto al banco, posibilita una mejor
diversificación del riesgo para la institución, lo cual se ve reflejado
en la tasa a la que pueden acceder los clientes (tasa regulada por el
mercado).
Sin embargo, agrega que “el cliente está expuesto a
las variaciones de la letra y el valor líquido que recibirá quedará
sujeto a cómo se comporte el mercado de valores”
Los anuncios
Potencian las letras
Las letras de crédito son
instrumentos que utiliza la banca para financiar créditos hipotecarios.
Este instrumento es vendido en el mercado secundario principalmente a
inversionistas institucionales. Hasta antes del anuncio, las letras
podían financiar hasta el 75% de una operación. Sin embargo, ahora
podrán financiar hasta el 100% de un crédito solicitado.
Tasas flexibles
El anuncio del Banco Central también establece la posibilidad de que un
banco pueda pactar con su cliente más de una tasa fija en el período
del crédito al momento de solicitar una letra. Hasta ayer, sólo se
podía aplicar una tasa fija para todo el período.
Más competencia
El mutuo hipotecario no endosable es el crédito que origina un banco
con recursos propios y que no puede transferir a otra entidad. Tras las
medidas se espera una mayor competencia entre este instrumento y las
letras.