Pérdidas por US$ 592,4 millones acumula el sistema de transporte capitalino desde que se puso en marcha el Transantiago.
Y
el saldo negativo parece que sólo seguirá aumentando, puesto que
durante el mes de junio el sistema registró su máximo histórico, con un
déficit por US$ 52,5 millones. Con lo anterior, el Transantiago acumula
pérdidas por unos US$ 229,4 millones al primer semestre.
En
tanto, en relación al mes anterior -mayo-, el citado déficit anotó un
alza de 13,6%, lapso en que las pérdidas se elevaron a US$ 46,2
millones. A su vez, fue un 21,2% superior a las pérdidas de abril, mes
en el que el sistema registró un saldo negativo por unos US$ 43,3
millones.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones René
Cortázar señaló, respecto del alza significativa que ha venido
experimentado la cuenta de números rojos del sistema, que “si se mide
en pesos del mismo poder adquisitivo, este déficit equivale al que tuvo
el sistema en agosto del año pasado”, mes en que el déficit del sistema
ascendió a US$ 47,3 millones.
A juicio de la autoridad, los
US$ 5 millones de diferencia existentes entre el monto anterior y las
pérdidas anotadas en junio no son otra cosa que el resultado del alza
del petróleo y la inflación.
Trascendió que estos dos efectos
han incrementado el polinomio del sistema - fórmula con la cual se
define el pago que el sistema realiza a los operadores de buses-, en un
13%.
De esta manera, considerando que los costos del sistema se
han disparado y que la tarifa continúa fija, Cortázar justificó los
recursos que está solicitando a través del proyecto de ley de
financiamiento permanente del Transantiago. “Es precisamente para
financiar estos déficit y continuar mejorando el sistema, sin subir las
tarifas, que se está solicitando financiamiento público en el proyecto
de ley que se encuentra en el Congreso”.
Otra de las variables que está produciendo “estragos” en las arcas del sistema de transportes es la evasión.
Según
las últimas cifras del gobierno, el porcentaje de pasajeros que no
cancelan su pasajes en el Transantiago se traduce en un 20% de menores
ingresos del sistema, es decir, deja de percibir unos US$ 100 millones
anuales.
Por ello, el gobierno ya dio el puntapié inicial para controlar la evasión del sistema, lanzando una campaña publicitaria.
A
esta última, se sumará -posteriormente-, la fiscalización en los buses.
Éstas medidas serán algunas de la herramientas con la que Cortázar
espera reducir el déficit en al menos un 50%.
Sin embargo,
varios expertos han señalado también que una de las principales razones
por las cuales el sistema de transportes enfrenta crecientes déficit es
la política del gobierno de mantener la tarifa congelada en $380. Esto
último, indican que es insostenible, sobre todos, considerando los
permanentes aumentos de costos.
Urgencia de recursos
Pese
a que para el 2008 están asegurados los recursos requeridos para el
financiamiento del Transantiago -estos provienen de la línea de crédito
aprobada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$ 400
millones-, la definición de subsidios para el sistema será clave para
la operación del próximo ejercicio.
El gobierno busca inyectar
un subsidio permanente por US$ 210 millones anuales, a lo que se
sumarán US$ 135 millones de subsidio transitorio durante tres años.
Sin
embargo, para ello la autoridad deberá concentrar el apoyo del poder
legislativo, a través de la aprobación de la iniciativa que ya fue
aprobada en la comisión de Transportes y que será vista esta semana en
la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.