El Banco Central realizó una fuerte rebaja de la tasa de interés de 100 puntos base, dejando los tipos en 7,25%. Se trata de la baja más fuerte del precio del dinero desde noviembre de 1998, cuando el Central recortó la tasa de 10% a 8,25% (tasa real).
El movimiento se encuentra en la parte alta de las expectativas de los analistas y el mercado, que también barajaba un recorte de 75 puntos base.
El Central fundamentó su decisión atendendiendo a la fuerte caída que ha mostrado la inflación y las proyecciones a la baja sobre ésta.
"Esta decisión se fundamenta en la perspectiva de una caída significativa de la inflación hacia el mediano plazo, producto del drástico cambio en el escenario macroeconómico", señaló el Consejo del Banco Central en su comunicado. Cabe señalar que en diciembre, el Índice de Precios al Consumidor retrocedió -1,2%, muy por sobre las expectativas.
Debido a ello, la entidad adelantó que "en el escenario más probable, continuará un proceso de relajamiento monetario, cuyo ritmo dependerá de las perspectivas para la inflación".
En el
documento, la entidad que preside José de Gregorio reconoció una "desaceleración
relevante" en el cuarto trimestre del año. Y aunque dijo que el desempleo continua
estable, advirtió que "persisten condiciones crediticias estrechas".
En el
ámbito externo, dijo que las condiciones crediticias siguen tensionadas, aunque
la situación de iliquidez interbancaria ha tendido a aliviarse y la volatilidad
financiera se ha reducido. Los datos más recientes confirman una desaceleración
severa de la economía global en el cuarto trimestre. Los precios de los
productos básicos se han mantenido en niveles bajos.