El ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, reconoció que el sistema eléctrico chileno presenta "una fragilidad enorme", e indicó que aunque el Gobierno disponga de "medidas paliativas" para afrontar episodios como los de los últimos días en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, éstas no son una solución de fondo.
Como Gobierno "vamos a hacer todo lo que sea necesario para garantizar el servicio, sin perjuicio de que el Norte Grande, al igual que el Sistema Interconectado Central, que provee energía a Santiago y Concepción, por ejemplo, son sistemas que tienen una fragilidad muy relevante", dijo el ministro a radio Cooperativa.
"Nuestro sistema eléctrico hoy día tiene una fragilidad enorme, tanto en generación como en transmisión, y eso hace que las medidas paliativas no sean en caso alguno la solución de largo plazo, que está dada por el cambio de una serie de normas jurídicas y una mayor inversión tanto en generación como transmisión", apuntó el secretario de Estado.
Según explicó el ex diputado, "lo que aconteció la semana pasada fue la salida intempestiva de una central, lo que no estaba contemplado. Eso nos llevó a una importante reducción en la capacidad de generación en la zona de Arica y Tarapacá, regiones que en general producen menos energía de la que consumen, entonces hay que transmitirla desde Antofagasta, el sur del Sistema Interconectado del Norte Grande".