RIESGOS
Bajo el influjo de China y precio del cobre Nuevamente la tasa de crecimiento de China será determinante para la actividad local, ya que señales de una desaceleración "podrían impactar en una baja del precio del cobre", como indica la economista senior de Libertad y Desarrollo, Carolina Grünwald, si es que el precio del metal evoluciona por debajo de los actuales, en torno a US$ 3,1 la libra. "Los riesgos van de la mano que el crecimiento de nuestros socios comerciales, particularmente China, no materialicen el crecimiento esperado.
Esto podría afectar nuestra demanda por cobre", sostiene el gerente de Estrategia de Tanner Investments, Joaquín Aguirre. El economista de BICE Inversiones, Antonio Acha, expone que si la actividad del gigante asiático crece por debajo de lo previsto, además de influir en las perspectivas de demanda de los productos de exportación de Chile, "implicaría menores tasas de crecimiento para el mundo en general".
De concretarse, este escenario podría frenar la recuperación a nivel local. "Una reversión del precio del cobre podría restar dinamismo a la recuperación del sector minero que estamos observando actualmente", agrega Acha.
Alza en la tasa de interés Para la economista de EuroAmerica, Martina Ogaz, uno de los principales riesgos para la reactivación de la economía en 2018 es una eventual aceleración en el ritmo de alzas de tasa de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos.
Con esta idea coincide el economista de Banco Santander, Gabriel Cestau, quien expone que si los intereses internacionales de largo plazo suben más rápido de lo previsto, "afectaría el valor de los activos y podría frenar el impulso financiero externo del que nos estamos beneficiando".
"El ritmo que pueda tomar la normalización de tasas en los distintos bancos centrales -China, BCE, pero en particular la Fed-, podría gatillar repercusiones financieras que podrían tener efectos sobre el tipo de cambio y la inflación", añade el economista de Credicorp Capital, Felipe Guzmán. Para el economista de BBVA Research, Cristóbal Gamboni, aunque la aprobación reciente de la reforma tributaria da un respiro, "la política económica de EEUU también constituye una fuente de riesgo, en particular sorpresas a la baja en actividad y/o inflación que pudieran retrasar la normalización monetaria".
A la espera de la confianza e inversión En los últimos meses se ha observado una recuperación en los niveles de confianza de los empresarios, lo que en conjunto con una baja base de comparación hace casi inevitable un repunte en la inversión. Pero si ese escenario no se da, complicará bastante el panorama de la economía el próximo año.
"Es un riesgo que no se consolide la recuperación de las confianzas, elementos clave para la recuperación de la inversión y el consumo", afirma Gamboni.
Para el economista senior de Banchile Inversiones, Jorge Lorca, la segunda parte del año deberá mostrar por sí sola un repunte de la inversión privada para lograr crecer por sobre el 3%, y por ende, "el principal riesgo radica en una eventual erosión de la confianza privada para invertir", en especial en sectores no cupríferos.
En esa línea, Ogaz señala que una menor o nula reactivación del sector construcción podría seguir complicando la reactivación de la inversión local, mientras que eventuales huelgas en el sector minero podrían restar dinamismo a la economía.
Desacuerdos políticos Con un nuevo gobierno asumiendo en marzo del próximo año, uno de los riesgos que detectan los agentes es la falta de diálogo entre el presidente electo, Sebastián Piñera, y el Parlamento. ¿La razón? Para el economista de Nomura, Benito Berber, una mala relación entre Piñera y el Congreso tendría un efecto negativo para la economía, porque provocaría "parálisis" en la aprobación de reformas, como por ejemplo que vuelva a introducir deducciones para la reinversión de ganancias, lo que tendría un impacto positivo en la inversión.
Otro efecto negativo que podría tener la política en la economía, según Berber, es que Piñera se vuelva a enfrentar a protestas en las calles por medidas "poco populares", tal como ocurrió en su anterior gobierno con las demandas de los estudiantes.
"Un riesgo interno es un Congreso no dialogante y deteniendo cualquier tipo de ley que el gobierno entrante quiera introducir", plantea Francisca Pérez, economista senior de BCI Estudios.
OPORTUNIDADES
Retomar la disciplina fiscal Al preguntar por oportunidades para la economía chilena, varios economistas coincidieron en poner en primer lugar ordenar las finanzas públicas, tomando en cuenta que los próximos años serán claves para lograr una consolidación.
Así lo cree Antonio Acha, de BICE Inversiones, quien ve como una oportunidad el hecho de retomar la disciplina fiscal, reduciendo la tasa de crecimiento del gasto público y la velocidad de expansión que ha experimentado la deuda, elementos que derivaron en la rebaja de la clasificación de la de deuda chilena este año. "Es importante mantener la disciplina fiscal, para lo cual sería conveniente seguir institucionalizando el marco de la regla de balance estructural", opina el economista de Santander, Gabriel Cestau.
Joaquín Aguirre, de Tanner, pone énfasis en la importancia de avanzar hacia una consolidación, ya que si no logramos controlar nuestro déficit estructural para equilibrarlo, "la nota crediticia de Chile podría estar bajo cuestionamiento". Para Jorge Lorca, de Banchile, es importante que se demuestre a las clasificadoras, los agentes privados y los mercados financieros internacionales que la capacidad de crecer aceleradamente "está intacta".
Desempeño superior del cobre Así como una baja en el precio del cobre genera efectos indeseados en la economía chilena, un alza más allá de los niveles previstos puede tener un efecto positivo importante en la actividad, empleo y cuentas fiscales, lo que debe ser visto como una oportunidad según Cristóbal Gamboni, de BBVA.
Según Francisca Pérez, de BCI, es importante que estos mayores ingresos se utilicen en forma disciplinada, aprovechando un mejor precio del cobre "para ordenar las finanzas públicas, a la vez de hacer eco de las demandas sociales".
Reformas consensuadas Si la próxima administración se enfoca en lograr un escenario de acuerdos y aprobar reformas consensuadas, ello podría generar un panorama positivo para la economía chilena. Así lo postula el economista de Nomura, Benito Berber, quien ve como una oportunidad que las políticas se consoliden "hacia el centro", y "se disipe la posibilidad de un giro fuerte hacia algún extremo". "Si el próximo gobierno genera un buen dialogo con los actores politicos y se aprueban reformas robustas y consensuadas, mejorarán las expectativas empresariales y aumentará la inversión", afirma.
Para Francisca Pérez, de BCI Estudios, el próximo año habrá espacio también para hacer mejoras a las reformas ya aprobadas, lo cual será muy importante ya que "le darían un impulso extra al país".
El esperado despegue de la inversión Es de esperar que la recuperación de los índices de confianza en los últimos meses contribuyan a dinamizar la inversión tanto minera como no minera, que derive en un repunte de los sectores cíclicos.
En esta línea, según Cristóbal Gamboni, la oportunidad pasa por consolidar la recuperación en la confianza de los agentes económicos, generando un terreno fértil para un repunte de la inversión.
Si eso ocurre, continúa el economista, "se podrá retomar tasas de crecimiento que nos permitan cerrar brechas de capacidad". "Estamos frente a un escenario donde el resultado de las elecciones ha impulsado las expectativas y el desempeño bursátil. Se prevén incentivos a la inversión y, por lo tanto, al crecimiento, lo que además debería impulsar el mercado laboral", plantea la economista de Libertad y Desarrollo, Carolina Grünwald.
Según Joaquín Aguirre, las principales oportunidades para la economía el próximo año irán de la mano del empuje que presentará la inversión y, en especial, el rubro de la construcción, a raíz de una mejora en las perspectivas económicas y de una muy baja base de comparación.
Mejorar el sistema de revisión de proyectos Luego de los cuestionamientos al Sistema de Evaluación Ambiental tras el rechazo al proyecto Dominga, los expertos creen que revisar el modelo podría ser provechoso el próximo año, en especial por el efecto positivo que tendría en los niveles de inversión. "Es fundamental que el país logre perfeccionar la institucionalidad de evaluación de grandes proyectos de inversión, unificando y haciendo más expedito el proceso", dice Gabriel Cestau. La economista de BCI Estudios, Francisca Pérez, considera que a partir de 2018 se podría comenzar a trabajar en mejorar las leyes, regulación y procesos relacionados a los proyectos que necesitan aprobación ambiental, con el fin de "dejar claro los estándares mínimos y que las comunidades, se sientan protegidas".
"De esta forma las reglas del juego para los inversionistas están claras y se potencia la buena institucionalidad del estado", asegura.