El alza de las tensiones comerciales ha elevado la incertidumbre de las empresas, aunque sin provocar un clima pesimista.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de mayo, elaborado por el Banco Central.
La información del reporte fue recolectada luego de los anuncios arancelarios del Gobierno de Estados Unidos del 2 de abril, aunque no logra incorporar la tregua de 90 días entre dicho país y China acordada este fin de semana.
Según consigna el instituto emisor, algunos consultados sostienen que los efectos serán principalmente negativos, otros creen que no tendrá consecuencias significativas para sus negocios, e incluso hay quienes prevén impactos positivos.
“Lo que sí resulta generalizado es el tono de cautela y las dudas acerca de la temporalidad e intensidad de la materialización de estos potenciales efectos, por lo que las empresas declaran no estar realizando modificaciones sustantivas en sus planes, al menos por el momento”, se lee en el informe.
En este contexto, la mayor preocupación de las compañías está relacionada con un eventual aumento de los precios de las materias primas, los insumos o inventarios. En menor medida, hay una inquietud por la disminución de las ventas.
Los entrevistados mostraron inquietud por un alza en el tipo de cambio.
“Con todo, la mayoría de las empresas dice que no está modificando sus decisiones debido a las tensiones comerciales. Gran parte de los entrevistados indica estar a la espera de efectos concretos antes de decidir algo”, plantea el reporte.
Eso sí, el ente autónomo señala que existen casos muy específicos en los que ya se han visto algunas repercusiones, o modificación en sus decisiones, como aumento de precio por parte de proveedores internacionales o adelantos de compra de maquinaria.
“La preocupación de la guerra comercial es principalmente cómo nos pueda afectar en la importación de nuestros productos que vienen de China y Europa”, dijo un gerente de industria.
“A nosotros la guerra comercial nos va a afectar si los consumidores se ven afectados, por una cuestión de expectativas. Si adoptan una posición más cautelosa, lógicamente van a dejar de consumir”, declaró, en tanto, un gerente de retail.
Desempeño de las empresas
En medio de la reciente incertidumbre, la percepción de los entrevistados sobre el desempeño de sus negocios y los factores detrás de su evolución en los últimos meses es de estabilidad.
Por sectores, en los servicios turísticos, hoteleros, recreacionales y en el comercio minorista resaltan que la llegada de turistas argentinos fue un motor de dinamismo en varias regiones tanto durante el verano como en el trimestre en curso. La construcción muestra cierto repunte en algunas regiones, pero se mantiene alicaída.
Los costos han continuado subiendo a un ritmo relativamente estable, sin generar grandes sorpresas entre las compañías.Y no se prevén cambios relevantes en los determinantes de su desempeño en el corto plazo.
Inversión
Marcado por la guerra comercial, el IPN da cuenta de más intenciones de invertir, aunque en un contexto donde la mayor incertidumbre “invita a la cautela”.
En el reporte de mayo destaca un mayor porcentaje de empresas que dice tener planes de inversión para el año en curso. Sin embargo, también aumenta el número de firmas que señalan que se encuentran evaluando la ejecución de sus inversiones, debido principalmente al aumento de la incertidumbre en el ámbito internacional.
En general, las empresas que están invirtiendo indican que siguen enfocadas en trabajos de mantención, automatización y mejoras de eficiencia.
En tanto, entrevistados de rubros que hace algunos meses desestimaban por completo invertir, como la construcción, hoy no se cierran a esa posibilidad si sus trabajos en curso consiguen las rentabilidades esperadas.
Condiciones crediticias e inflación
Por otro lado, el reporte revela que la percepción general es que se ha ido reduciendo la restrictividad en el acceso al crédito. Pero “ha ido asentándose la idea de que las condiciones de acceso al crédito no volverán a ser como en el período anterior a la pandemia”.
La demanda crediticia se mantiene y seguirá acotada, por su parte, y el capital de trabajo, en tanto, sigue siendo la principal razón que tienen las empresas para endeudarse.
A su vez, las expectativas de inflación han subido, en un contexto en que los registros efectivos han aumentado acorde con lo previsto y en que el tipo de cambio se ha mostrado volátil, dice la entidad presidida por Rosanna Costa.
“Con esta nueva situación [a nivel mundial] todos creen que se puede generar un proceso inflacionario”, mencionó el gerente de un banco.
“Pensamos que este año íbamos a estar con una inflación más baja, para poder empezar a bajar la tasa. Yo no esperaba que las tasas altas duraran tanto tiempo”, complementó un gerente de turismo.