Como una "buena noticia para las familias chilenas", que ratifica que las perspectivas económicas son "suficientemente sólidas", calificó esta mañana el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, el buen registro del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de noviembre, que se expandió un 3,2%, la mejor cifra desde febrero del 2016 y muy sobre el 2,5% que anticipaban los analistas.
En el Palacio de La Moneda, tras participar en el Comité Político, el titular de las finanzas públicas recalcó que el resultado es una "buena noticia para el verano" y proyectó incluso que la economía chilena crecería 3% o incluso más en el cuarto trimestre del año pasado y el primero del recién iniciado ejercicio, el último que le corresponderá a la actual administración.
"Se confirma la reactivación de la economía chilena, creemos que es perfectamente posible que el cuarto trimestre del 2017 esté en el orden del 3% (de expansión) y es posible que el primer trimestre del 2018 y último trimestre de este gobierno las cifras estén en ese orden o incluso superiores", dijo el economista.
Expectativas por gobierno de Piñera
Eso sí, Eyzaguirre desestimó ligar el mayor crecimiento de la economía con las expectativas que generaría el nuevo gobierno en materia de actividad y promoción de las inversiones.
"Este es un tema bastante sistémico, se ha recuperado muy fuerte el comercio mundial, también hemos tenido el alza muy fuerte del precio del cobre y, por tanto, estamos observando en Chile en materia de actividad en la Bolsa de Comercio, también en materia de tipo de cambio, es algo que ustedes pueden observar transversalmente en los países exportadores de metales y materias primas", dijo.
Baja del dólar
Por su parte, el titular del equipo económico del gobierno abordó la caída que ha mostrado el dólar en las últimas semanas, ubicándose cerca de caer de la barrera de los $ 600 por unidad, lo que ha llevado a los exportadores a solicitar medidas y una eventual intervención del Banco Central.
Eyzaguirre, junto con destacar que respeta la autonomía del instituto emisor, señaló que la entidad deberá realizar un "análisis" del impacto que la debilidad de la moneda norteamericana podría tener en la inflación, que se encuentra hace varios meses por debajo de la meta del Banco Central (entre 2% y 4%).
"Menuda tarea tiene el Banco Central, por cuanto la inflación está muy abajo y el peso se ha venido fortaleciendo, entonces ellos tendrán que hacer los análisis respectivos porque con la inflación ya muy baja y el tipo de cambio fortaleciéndose, puede eventualmente precipitarse una situación de inflación excesivamente baja. Pero eso es algo que tendrán que evaluar ellos", dijo.
La autoridad aseguró que el gobierno, a través del Presupuesto del 2018, ya ha tomado medidas "implícitas" para evitar una mayor caída del dólar.
"Nosotros somos muy respetuosos de la autonomía del Banco Central, y en lo que al gobierno le corresponde, ustedes saben que el precio del dólar también reacciona a los niveles de impulso fiscal. Si el impulso fiscal es excesivo, eso tiende a que el peso se fortalezca y viceversa. Lo que hemos planteado para el Presupuesto 2018 es un impulso fiscal moderado, por cuanto el gobierno a través de la reducción del déficit y un impulso fiscal moderado ha estado implícitamente sujetando el tipo de cambio", recalcó.