La situación fiscal que asumirá el próximo gobierno es complicada. La deuda pública llega a casi 24% del PIB a septiembre, lo que junto con el prolongado período de bajo crecimiento de la economía derivó en que las clasificadoras de riesgo Fitch y Standard & Poor´s recortaran la nota soberana del país a mediados del año pasado.
Fuentes cercanas comentan que una de las decisiones ya tomadas en el seno del equipo económico es realizar una revisión “exhaustiva” del gasto público destinado a “burocracia”, es decir, los desembolsos que realiza el Fisco en bienes y servicios de consumo, viáticos, personal y renovación de vehículos fiscales, entre otros puntos. Se estima que alrededor del 30% del gasto público se destina a los mencionados ítems.
“Se realizará un análisis a fondo del diseño del Presupuesto para determinar en qué áreas se puede reasignar y eliminar grasa”, dice un participante de las comisiones económicas del nuevo Mandatario.
Para este propósito, será clave la designación que realice Sebastián Piñera del titular de la Dirección de Presupuestos (Dipres). A dicho servicio, dependiente de Hacienda, le corresponderá implementar las medidas de austeridad prometidas, como congelar las contrataciones en la administración pública, los gastos en viáticos y horas extras y los sueldos de asesores ministeriales.
Además, se reducirá en 10% el gasto en asesores a honorarios, se pondrá fin a las renovaciones “innecesarias” de vehículos y equipos, y habrá una regulación “estricta” de viajes de funcionarios públicos y municipales al extranjero. En total, se buscará reducir o reasignar recursos públicos por US$ 7.000 millones.
“En el anterior gobierno, los principales ministerios –exceptuando Salud- aplicaron recortes de alrededor de 5% en sus gastos burocráticos cada año. Una idea es reflotar esa práctica”, comenta una exautoridad.
La nueva administración revisará los recursos destinados a programas mal evaluados por la Dipres. El año pasado, de 23 iniciativas analizadas, diez mostraron un desempeño “insuficiente”. En 2017, el Fisco destinó US$ 300 millones a algunos productos mal catalogados, como la beca Presidente de la República, Mejoramiento de Barrios y uno ligado al Sename, entre otros.
Meta fiscal
En paralelo, el equipo económico también ha avanzado en uno de sus primeros actos al asumir: la publicación de un nuevo decreto con su compromiso en materia fiscal.
El programa de Piñera propone alcanzar un balance estructural de las cuentas fiscales en un horizonte de entre seis y ocho años. En 2017, según Hacienda, el saldo negativo de largo plazo del aparato público ascenderá a 1,7% del Producto.
Fuentes cercanas al equipo económico aseguran que una opción que “gana terreno” es mantener el compromiso de la actual administración de reducir en 0,25 punto del PIB por año el déficit estructural. Así, se lograría el equilibrio hacia inicios de la próxima década.
“Se buscará establecer si el déficit es 1,7% o inclusive mayor. Si es más alto de lo que se asumía, como en 2010, eso podría llevar a atrasar el objetivo del balance estructural”, comenta un integrante del equipo.
Otro de los objetivos será evitar que el gasto público crezca más que la economía. Aquello se buscaría a partir de 2019, ya que las proyecciones de Hacienda implican que el gasto crecerá 3,9% este año, mientras el techo del PIB -según el Banco Central- es 3,5%. En la anterior administración, el gasto fiscal subió en promedio 4,7%, mientras que el PIB 5,3%.El actual gobierno se encamina a cerrar con cifras de 5,4% y 1,8%, respectivamente.
Observatorio: Fisco habría sobrejecutado gasto en personal en 2017
El gasto público se frenó en noviembre pasado. Según informó la Dirección de Presupuestos (Dipres), el aparato público redujo en 0,3% sus desembolsos en el penúltimo mes del año, con lo que registra un avance de 4,5% a esa fecha del año pasado. Con un mes restante para cerrar el 2017, todo apunta a que se cumplirá la meta de expansión del Presupuesto de 4,6% establecido por Hacienda el año pasado.
Sin embargo, el ajuste del gasto ha venido por el lado de la inversión pública, en contraposición a los recursos para el funcionamiento del Estado. Así lo plantea un informe del Observatorio del Gasto Fiscal, que recalca que a noviembre el gasto público se desglosa en un incremento de 6,6% del gasto corriente y una caída de 6,5% en el gasto de capital.
Por corriente se entienden los recursos que destina el Estado para su funcionamiento, como el pago de remuneraciones a funcionarios y la compra de bienes y servicios de consumo. La ejecución de esos recursos asciende a noviembre al 89,7% de la ley de Presupuestos aprobada el año pasado.
En particular, en lo que se refiere al gasto en personal, el Fisco ha ejecutado el 97,4% del erario aprobado. Según las proyecciones del Observatorio, es "seguro" que la ejecución final superará el presupuesto aprobado. Así, anticipa que la sobreejecución alcanzará el 108,5% de los dineros visados en el trámite en el Congreso.
"Esto ya ocurrió el año 2016, cuando la ejecución del gasto en personal fue de 108,3% de la ley aprobada", consigna el reporte.
La caída del gasto de capital en lo que va del período se descompone de una reducción de 6,7% en la inversión pública, junto con una merma de 6,2% de las transferencias de capital. Al penúltimo mes del ejercicio pasado, se ha ejecutado el 71,9% de la inversión aprobada y un 79,2% de las transferencias de capital.
Como un todo, el gasto público alcanza una ejecución del 87,4% de los recursos aprobados en la ley respectiva, 1,6 puntos más que lo registrado a igual fecha del 2016.
