Los gobiernos de Bolivia y Argentina firmaron hoy un anexo
al contrato sobre gas, vigente desde 2006, para fijar garantías mutuas de
cumplimiento en la venta y compra del energético.
Los proyectos comprenden una inversión de unos US$ 1.500 millones, y el objetivo
del acuerdo es que en el futuro se construyan obras que permitan a Bolivia
vender hasta 27,7 millones de metros cúbicos diarios para aprovisionar el
Gasoducto del Noreste Argentino (GNA).
El convenio fue firmado por los presidentes de las estatales Yacimientos
Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, y de la argentina
Enarsa, Exequiel Espinosa, en presencia de los mandatarios Evo Morales y
Cristina Fernández, en la ciudad boliviana de Sucre.
Según un informe distribuido por YPFB, el anexo al contrato establece además,
que tanto la petrolera estatal boliviana como Enarsa serán objeto de
penalizaciones o multas si Bolivia no cumple con los volúmenes exportados
comprometidos o, al contrario, falla la demanda del mercado argentino.
El anexo también establece la construcción de un gasoducto de integración que
tendrá una longitud de 15 kilómetros y un diámetro de 32 pulgadas en el lado
boliviano, y de 32 kilómetros y 30 pulgadas en el argentino.