El valor de
los nuevos créditos ofrecidos por la banca china en enero alcanzaron los US$ 203.500
millones, con una caída interanual del 14,2%, pero que mantiene el riesgo de
recalentamiento, según los datos publicados hoy por el Banco Popular de China
(central).
El ritmo de
crecimiento fue 1,7 puntos porcentuales inferior a la de finales de 2009, según
la entidad bancaria.
Sin
embargo, el dato crediticio de enero es superior al de los tres últimos meses
de 2009 combinados, mientras que el precio de la propiedad alcanzó un récord en
19 meses, con una subida del 9,5%, según datos paralelos de la Comisión Nacional
de Reforma y Desarrollo de China.
Como medida
para amortiguar la crisis, las instituciones financieras chinas emitieron un
total de US$ 237.000 millones en enero del año pasado, una solución mediante la
cual al cierre de 2009 China había concedido US$ 1,4 billones, el doble del año
anterior.
Según
analistas consultados por la agencia de noticias Xinhua, el volumen crediticio
de enero entra dentro de las previsiones, después de que el banco central
intentara regular una concesión masiva con riesgo de inflación.