Erigido como el atleta que más medallas ha ganado en citas olímpicas (22 preseas, 18 de ellas de oro), el nadador norteamericano Michael Phelps ya tiene su próximo reto: encontrar una salida para la actividad competitiva donde cosechó una senda de éxitos.
Eso luego de que el deportista nacido en el condado de Baltomire, que hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, cuando tenía 15 años, se retirara de la actividad tras haber conseguido seis medallas en los JJOO de Londres, y entre otros galardones haber batido 37 récords mundiales en natación.
“Estoy seguro de que encontraré esa competitividad en otra cosa”, dijo Phelps, de 27 años, en una entrevista concedida a Bloomberg Television.
“La excitación de estar de pie detrás de la línea de salida, mirando hacia abajo y listo para una carrera, es algo que sin duda extrañaré”, añadió “El Tiburón”.
El legado de un histórico
Sin duda Phelps dejará un legado entre sus compañeros nadadores y su retiro, un espacio que, según sus compañeros de equipo, puede llevar cierto tiempo llenar.
“Dejará un vacío”, dijo en una entrevista la triple campeona olímpica Natalie Coughlin, de 29 años. “Sin duda será llenado, pero no de la misma manera”, agregó.
Phelps, que obtuvo un récord de ocho medallas de oro en los juegos de Beijing hace cuatro años, después de ganar seis oros en Atenas, ha tenido un impacto “de locos” en el deporte, dijo Coughlin.
Tener un atleta del calibre de Phelps en un equipo crea confianza, dijo Ricky Berens, que ganó una medalla de oro junto con “El Tiburón” la semana pasada en los 800 metros estilo libre.
“Phelps deja un legado enorme (...) esto tardará en repetirse”, agregó.