El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que estaba “muy cerca de alcanzar un acuerdo” con China para prolongar la tregua comercial que llevó a ambos países a acordar la moderar los aumentos arancelarios recíprocos y la flexibilización de las restricciones a la exportación de imanes de tierras raras y determinadas tecnologías.
“No es imperativo, pero creo que vamos a llegar a un buen acuerdo”, declaró Trump en una entrevista con CNBC, añadiendo que Estados Unidos “se lleva muy bien con China”.
Aun así, Trump desestimó estar ansioso por reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, y afirmó que solo querría ver a su homólogo chino como parte de un esfuerzo por concluir las negociaciones comerciales.
“Probablemente acabaré reuniéndome antes de que termine el año, si llegamos a un acuerdo”, afirmó Trump. “Si no llegamos a un acuerdo, no voy a reunirme”. “Es un vuelo de 19 horas, es un vuelo largo, pero en algún momento en un futuro no muy lejano, lo haré”, añadió Trump.
El acuerdo preliminar entre EEUU y China expira el 12 de agosto. Esa tregua inicial alivió las preocupaciones de una guerra arancelaria que amenazaba con estrangular el comercio bilateral entre las dos mayores economías del mundo y también dio a los países más tiempo para discutir otras cuestiones pendientes, como los aranceles relacionados con el tráfico de fentanilo.
Aranceles a farmacéuticas y chips
En otro frente de su ofensiva arancelaría, Trump dijo que los aranceles estadounidenses a las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos se anunciarán “en el transcurso de la próxima semana aproximadamente”, mientras el gobierno se prepara para apuntar a sectores económicos clave en su esfuerzo por remodelar el comercio global.
“Impondremos inicialmente un arancel reducido a los productos farmacéuticos, pero en un año —como máximo en año y medio— pasarán a 150% y luego a 250%, porque queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”, declaró Trump el martes en una entrevista en la CNBC.
“Vamos a anunciar sobre semiconductores y chips, que es una categoría aparte”, continuó el presidente.
El Departamento de Comercio lleva desde abril investigando el mercado de los semiconductores para sentar las bases de posibles aranceles a una industria que se espera que genere casi US$ 700 mil millones en ventas globales. Bajo el mandato de Trump, EEUU ya ha impuesto gravámenes a las importaciones de automóviles y piezas de automóvil, así como al acero y el aluminio.
Los impuestos sobre los chips importados amenazan con aumentar considerablemente los costos para los grandes operadores de centros de datos, entre los que se encuentran Microsoft, OpenAI, Meta Platforms y Amazon, que tienen previsto invertir miles de millones de dólares en la compra de semiconductores avanzados necesarios para impulsar sus negocios de Inteligencia Artificial.
El presidente ha amenazado con aranceles devastadores para la industria farmacéutica en un intento de forzar el regreso de la fabricación a EEUU Trump exigió recientemente a los principales proveedores de medicamentos que redujeran drásticamente los costes o se enfrentaran a sanciones adicionales no especificadas.
Nominado a la Fed
Y respecto de la polémica sobre el banco central de EEUU, Trump afirmó que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, le comunicó que no quería ser nominado para reemplazar a Jerome Powell como próximo presidente de la Reserva Federal.
"Le pregunté anoche: ¿es esto lo que desea?", declaró Trump este martes en una entrevista con CNBC. La respuesta de Bessent fue: "No, quiero quedarme donde estoy", afirmó.
"Está haciendo un gran trabajo y quiere seguir haciendo lo que hace, así que simplemente lo destituyo. No lo quiere", continuó Trump. "Le gusta ser secretario del Tesoro. Está haciendo un trabajo realmente bueno".
Trump afirmó que estaba considerando a cuatro candidatos para el puesto, entre ellos el exgobernador de la Fed Kevin Warsh y el director del Consejo Económico Nacional Kevin Hassett, pero advirtió que no tenía intención de tomar la decisión pronto.
“Creo que digo Kevin y Kevin, ambos Kevins son muy buenos, y hay otras personas que también son muy buenas”, dijo Trump.