La economía española se contrajo un 0,4% en tasa intertrimestral en el segundo trimestre del año y un 1% en tasa interanual, según estima el Banco de España en su boletín económico de julio y agosto.
El organismo presidido por Luis María Linde explicó que la actividad económica española se desaceleró a un "ritmo más intenso" en el segundo trimestre de este año en comparación con los dos trimestres anteriores, cuando el PIB cayó un 0,3% en ambos casos.
El Banco de España asegura que esta mayor contracción de la economía en el segundo trimestre fue consecuencia de un retroceso de la demanda nacional "más acentuado que el trimestre anterior (-1,2% frente al –0,5%) debido a que el gasto de las familias y la demanda de las administraciones públicas aceleró su contracción.
"El aumento de las tensiones ha repercutido en un deterioro de la confianza de los agentes, que, además, siguen afrontando condiciones financieras muy estrictas, por lo que el gasto privado acentuó su caída en el segundo trimestre del año", comenta el organismo.
El consumo cae y seguirá cayendo
"En el caso de las familias, se estima que el consumo disminuyó un 0,5% en términos de su tasa intertrimestral, influido por la destrucción de empleo, la pérdida de valor de la riqueza y, en general, por el clima de incertidumbre que ha conducido a una revisión a la baja de las perspectivas económicas", dice este análisis.
Además, el Banco de España alerta de que el consumo seguirá empeorando. La tasa de ahorro sigue descendiendo por la debilidad de la renta disponible, "lo que sugiere que los hogares están reduciendo los márgenes con los que cuentan para suavizar su patrón de consumo, lo que permite anticipar una mayor atonía del gasto familiar en el futuro".
La inversión desciende un 2,2%
En el caso de las empresas, "se estima que la inversión en bienes de equipo disminuyó un 2,2% en términos intertrimestrales en el segundo trimestre, con descensos tanto en maquinaria como en medios de transporte", asegura el BdE.
"La inversión en construcción no residencial también se redujo, además de por las razones anteriores, por el efecto de los planes de austeridad sobre la obra pública, que en muchas ocasiones se realiza en colaboración con el sector privado", añade.
También el organismo prevé que el consumo y la inversión realizados por las AAPP se hayan contraído en el segundo trimestre, siguiendo el proceso de consolidación marcado para este año, con un descenso de las compras de bienes y servicios, una caída del empleo público y una sustancial revisión a la baja de los proyectos de inversión pública.
La demanda exterior suaviza la caída de momento
"Como viene siendo la tónica de los últimos años, la demanda exterior neta amortiguó el impacto negativo del descenso de la demanda nacional en el PIB, pues realizó una contribución positiva [0,8 puntos porcentuales], más alta que la del trimestre precedente, gracias a una moderada recuperación de las exportaciones", explica el informe.
El Banco de España estima que el empleo disminuyó en el segundo trimestre a un ritmo interanual del 4,6%, por lo que la productividad siguió creciendo a una tasa muy elevada (3,8%). "Esto, unido a la desaceleración prevista en el aumento de la remuneración por asalariado, permitió que los costes laborales unitarios continuaran reduciéndose a un ritmo significativo", añade.
El déficit alcanzó el 8,5% del PIB en términos anualizados en el primer trimestre
"Las desviaciones detectadas en la evolución de la recaudación en los últimos meses señalaban los riesgos de que, de nuevo este año, el déficit público rebasara el objetivo marcado", explica el organismo.
"Con la información correspondiente al primer trimestre de 2012, el déficit de las AAPP, en términos acumulados de cuatro trimestres, se mantuvo en el 8,5% del PIB (frente al 8,9% de 2011), lejos, por tanto, del 5,3%, que era el objetivo fijado para este año", según el informe.
"Cabe esperar que las medidas presupuestarias recientemente aprobadas permitan reconducir la senda de consolidación fiscal hacia los nuevos objetivos [del 6,3% para este año]", concluye el Banco de España.
El análisis concluye que en un contexto de máxima incertidumbre "la economía española ha mostrado dos fuentes relevantes de vulnerabilidad: la situación de parte del sistema bancario y la percepción de la dificultad de las AAPP para reconducir de modo efectivo las finanzas públicas hacia una senda de estabilidad".