La caída de la producción industrial de Japón por primera
vez en un año y el descenso del gasto de los hogares ensombrecen la
recuperación de la segunda economía mundial, que lucha contra una persistente
deflación.
El Gobierno nipón informó hoy de que el ritmo de las
fábricas se redujo en febrero un 0,9% respecto al mes anterior, por encima de
lo esperado por los analistas, que apuntaban a un retroceso de solo el 0,4%.
Las más afectadas fueron las factorías de equipos
electrónicos -especialmente en la producción de pantallas ante la fuerte
competencia de países como Corea del Sur- y del motor, sectores claves de una
economía fuertemente orientada a la exportación.
El índice de entregas de pedidos industriales perdió un 0,2%
respecto al mes anterior, mientras los inventarios industriales avanzaron un 1%,
según los datos difundidos por el Ministerio nipón de Comercio e Industria.
Se trata del primer mes en que la industria nipona pone el
freno a su producción desde hace un año, cuando el país se encontraba a punto
de salir de su peor recesión desde la II Guerra Mundial.
El Ministerio, no obstante, confía en que el ritmo se
recuperará en marzo con un aumento del 1,4% respecto a febrero, aunque advirtió
de que en abril podría reducirse de nuevo en una décima.
Aunque en la senda de la recuperación, el Ejecutivo nipón es
consciente de que la debilidad de la economía nipona, pese a haber recuperado
su pulso exportador en febrero, se asienta todavía sobre una endeble demanda
interna y una deflación instalada desde 2009.