McDonald's, la mayor cadena de restaurantes de comida rápida del mundo, logró en el primer semestre del año una ganancia neta de US$2.613,7 millones, prácticamente igual que en 2011, se atribuyó al impacto de los tasas de cambio y a la ralentización económica.
La cadena de restaurantes con sede en Oak Brook (Illinois), que en el primer semestre de 2011 ganó US$2.619,2 millones, indicó que "las ganancias por acción bajaron debido al impacto de los tipos de cambio".
La compañía informó también de que de abril a junio de 2012 registró una ganancia neta de US$1.347 millones (US$1,32 por acción), 4% menos que en los mismos tres meses del último ejercicio en que se anotó US$1.410,2 millones (US$1,35 por título).
Su facturación en los seis primeros meses del año ascendió a US$13.462,5 millones, 3% más que los US$13.017 millones del mismo periodo de 2011, mientras que de abril a junio de 2012 los ingresos del negocio fueron de US$6.915,9 millones, sin diferencias respecto a los US$6.905,4 millones del mismo trimestre de hace doce meses.
"Las ventas globales de McDonald's se mantuvieron sólidas durante el último trimestre, aunque los resultados reflejan la ralentización de la economía global", señaló su director ejecutivo, Don Thompson, que también se refirió a que persisten las turbulencias económicas a nivel general.
Añadió que la mayor cadena de restaurantes del mundo mantiene su prioridad de optimizar su menú y modernizar sus relaciones con su clientela, al tiempo que anticipó que para el tercer resultado y con los datos comparados de ventas del mes de julio "los resultados serán positivos, aunque menos que en el segundo trimestre".
Por regiones, las ventas en el trimestre crecieron en Europa 3,8%, aunque el impacto de la tasa de cambio de las divisas hicieron que sus ingresos bajaran 3%, siendo el Reino Unido y Rusia los mercados con mejores resultados, seguidos por Francia y Alemania.
McDonald's señaló que en las regiones de Asia/Pacífico, Oriente Medio y África sus ventas aumentaron 0,9% en el último trimestre, con Australia y China con los resultados más sólidos y Japón con los más débiles.