Delegados de los países del Mercosur
coincidieron hoy en Brasilia en que una forma efectiva de atajar la
crisis financiera global es ampliar la inversión en el área social,
a fin de elevar el consumo y potenciar la producción de bienes.
"Se trata, además, de reafirmar la posición de la región, en el
sentido de que los pobres no pueden ser penalizados por la crisis",
declaró el ministro de Desarrollo Social de Brasil,
Patrus Ananias, durante la XV Reunión de Autoridades del Área Social
del Mercosur y Estados Asociados.
En el encuentro fueron analizadas las diferentes políticas
sociales que se aplican en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay
(miembros plenos del Mercosur) y en Chile, Bolivia, Perú, Ecuador,
Colombia y Venezuela, países asociados al bloque.
Ananias, que ofició de portavoz de la reunión, admitió que la
crisis financiera internacional ha introducido un nuevo elemento al
debate, por el riesgo de que escasee el dinero para mantener el
ritmo de inversión en el área social.
Sin embargo, dijo que los delegados de todos los países presentes
coincidieron en que "las políticas sociales deben ser mantenidas y
profundizadas, porque son una herramienta contra la crisis".
El ministro brasileño sostuvo que la inversión en planes contra
el hambre y la pobreza "amplía el mercado interno de consumidores al
mejorar el acceso de la población a bienes de consumo, y al mismo
tiempo ayuda a mantener o mejorar los ritmos de producción".
Ananias subrayó también "la extraordinaria dimensión ética" de
los programas volcados a los más pobres, que "no pueden ser los que
paguen" las consecuencias de una crisis originada en las naciones
más ricas del mundo, apuntó.
El ministro enfatizó que otro punto analizado por los delegados,
y en el que también hubo "absoluta coincidencia" fue la necesidad de
que se potencien programas dirigidos a garantizar la seguridad
alimentaria y reducir los índices de desnutrición.
Según Ananias, la crisis financiera le da un carácter aun más
urgente al combate al hambre y la miseria por los efectos que puede
tener sobre el empleo y la economía de los países del Mercosur.
En ese sentido, destacó el papel de las naciones suramericanas
como grandes proveedoras de alimentos del mundo, pero recalcó que es
necesario fortalecer la soberanía alimentaria en el ámbito interno,
pues todavía existen serios niveles de desnutrición en la región.
Las conclusiones del encuentro de autoridades del área social
serán presentadas a los presidentes de los países del Mercosur el 16
de diciembre próximo, con ocasión de la cumbre semestral del bloque,
que se celebrará en el balneario brasileño de Costa de Sauipe, en el
estado de Bahía (noreste).