El dólar siguió en picada hasta terminar la sesión de este jueves bajo $ 950, con las miradas fijas en las conversaciones preliminares para terminar con la guerra entre Rusia y Ucrania, contexto donde el precio del cobre halló espacio para nuevos máximos.
La divisa cayó $ 6,38 hasta los $ 946,64 al cierre del mercado cambiario chileno, con lo que encadena cuatro sesiones a la baja y exhibe su precio más bajo desde el 28 de octubre de 2024, según los datos de Bloomberg.
Nuevamente robándose el protagonismo, el cobre Comex escalaba 1,6% hasta los US$ 4,78 por libra y un nuevo máximo desde el 29 de mayo. Además, el dollar index -que compara al dólar con una canasta de pares globales- caía 0,3% a 107,6 puntos.
Posible paz y factor cobre
"Los acercamientos entre Rusia y Ucrania, liderados por Donald Trump, han debilitado al dólar a nivel internacional, ya que se prevé un menor riesgo en los mercados internacionales", dijo a través de una nota el subgerente de estudios de Capitaria, Ricardo Bustamante. Y el avance del cobre "aporta una mayor debilidad del dólar en el mercado local", observó.
También hubo mejores ánimos en torno a las tasas de interés. Los rendimientos del Tesoro de EEUU cayeron con fuerza, revirtiendo sus alzas de ayer por un IPC que superó visiblemente los pronósticos. El mercado recogió esta mañana el informe de precios al productor, que también fueron mayores de lo esperado, pero con detalles que prometen un mejor panorama hacia adelante.
La caída del dólar global se profundizó pasado el mediodía, después de que un periodista de CNBC dijera a través de X que los nuevos aranceles de Trump, que se espera sean anunciados este jueves, posiblemente no entrarían en vigor antes de abril.
El peso chileno extiende de esta forma su rally en un contexto donde los inversionistas extranjeros han estado mejorando sus apuestas sobre la divisa. Durante febrero, los no residentes han comprado pesos por US$ 2.600 millones en contratos a plazo, y así la posición neta de US$ 3.300 millones contra la moneda local es la más baja desde octubre.
Los continuos avances del cobre han sido clave. Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, sostuvo que el alza del metal responde a la "incertidumbre sobre posibles políticas arancelarias que Trump podría aplicar al cobre", alterando aún más la cadena de suministro global.
A esto agregó que "los operadores aumentaron sus posiciones largas en cobre por sexta semana consecutiva", y que "la fuerte actividad manufacturera en EEUU y las expectativas de un nuevo estímulo económico en China, principal consumidor de cobre, también fortalecen el sentimiento alcista hacia el metal".