En su reunión mensual de política monetaria, el consejo del Banco Central decidió, por décima vez consecutiva, mantener la tasa de interés en su mínimo histórico de 0,50%. Sin embargo, la entidad advirtió que "se acerca el momento de iniciar el proceso de normalización de la política monetaria".
Asimismo, la entidad reiteró en su comunicado que continuará usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación se ubique en 3% en el horizonte de política.
Los integrantes del instituto emisor, presidido por José de Gregorio, constataron que en el ámbito interno la información disponible "sugiere que los efectos inmediatos del terremoto fueron mayores que los previstos".
No obstante, destaca que "los indicadores de demanda, en tanto, muestran un dinamismo
superior al contemplado en el Informe de marzo. Las condiciones crediticias han
continuado normalizándose. El desempleo ha seguido disminuyendo".
Respecto a la inflación, señala que "el IPC tuvo un aumento algo menor que el previsto
por el mercado (en abril) y las expectativas privadas de inflación a plazos más largos son
congruentes con el escenario base del IPoM".
En el ámbito externo, "la elevada volatilidad en los mercados ha sido mitigada por los anuncios fiscales y de apoyo financiero en Europa".
Asimismo, "las perspectivas de crecimiento global siguen siendo favorables, pero los efectos de las turbulencias financieras recientes sobre la actividad mundial son aún inciertos. Los precios del cobre y del petróleo han disminuido, pero se mantienen en niveles históricamente altos".