Como hiciera ayer JPMorgan, Goldman Sachs también superó las
expectativas con sus resultados del tercer trimestre. Su beneficio prácticamente
se triplicó, hasta los US$ 3.190 millones (frente a los US$ 810 millones de
igual lapso 2008), aunque la respuesta inicial del mercado es más fría que la
otorgada ayer a JPMorgan, y sus acciones bajan un 2% en la preapertura de Wall
Street.
Los US$ 5,25 por acción contrastan con los US$ 4,24 previstos
por los analistas consultados por Reuters, y con los US$ 4,18 esperados por los
sondeados por Bloomberg.
Estas cifras, en cambio, no consiguen en un primer momento
reforzar el optimismo de Wall Street sobre la recuperación del sector
financiero.
El presidente ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd
Blankfein, ha inicido en esta línea de esperanza al asegurar que "estamos
viendo una mejora de las condiciones y una evidencia de estabilización".
El banco logró unos ingresos de US$ 12.370 millones,
apoyados en su "liderazgo" en el apartado de fusiones y
adquisiciones, y en la espectacular recuperación de los mercados. Las áreas de
renta fija, divisas y commodities aportaron US$ 5.990 millones de ingresos, y
otros US$ 2.780 millones la división de renta variable.