El semestre que acaba de terminar fue de extremos: el mercado tocó fondo y luego techo. En seis meses, los principales índices pasaron del pesimismo a los récords, impulsados por datos económicos y un cambio en las expectativas sobre la guerra comercial.
En las últimas semanas, los mercados consolidaron el rebote. Esta semana, el S&P 500 alcanzó los 6.200 puntos, su nivel más alto en la historia.
Ahora, los bancos de inversión proyectan una fase más estable, con crecimientos moderados. La razón principal: se espera que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas durante la segunda mitad del año.
Estas son las claves para entender lo que pasó, lo que viene y qué sectores llegan mejor posicionados al segundo semestre.
1. ¿Estabilidad o incertidumbre?
Ignacio Mieres, jefe de análisis de XTB Latam, plantea que los elementos clave seguirán siendo los mismos: macroeconomía y geopolítica: “Factores como los aranceles, la política fiscal de la administración Trump y las expectativas sobre la liquidez que pueda proporcionar la Fed, serán determinantes”.
Mario Tessada, académico de la Universidad de los Andes, ve otro escenario. Asegura que “definitivamente” habrá mayor volatilidad, impulsada por la propuesta tributaria de Trump. “La geopolítica incluye efectos en el petróleo, y por lo tanto en la inflación. Y las tarifas entre países han generado aumentos de costos para las empresas”.
Esta última mirada contrasta con la de algunos bancos de inversión. En una carta a sus clientes, Mark Haefele, CIO de Global Wealth Management en UBS, señaló que los conflictos geopolíticos seguirán marcando el tono y que el resultado de la One Beautiful Bill Act -la propuesta fiscal de Trump- será clave. Aun así, dice, han surgido “tendencias estabilizantes” en las últimas semanas.
2. ¿Y las tasas?
La discusión sobre las tasas de interés sigue siendo el principal foco para los mercados. Haefele espera una baja en las tasas: “La Fed se mantuvo en pausa durante el primer semestre, pero esperamos que retome los recortes en la segunda mitad del año”.
Mieres coincide: “El mercado ya ha comenzado a descontar tres recortes por parte de la Reserva Federal durante la segunda mitad del año. Aunque Powell ha reiterado su enfoque dependiente de los datos, su mandato termina a mediados del próximo año. Con una inflación que ha perdido fuerza y un gasto del consumidor que muestra señales de desaceleración, vemos factible que se materialicen estos recortes”.
3. Debilidad del dólar
Otro factor clave es la debilidad del dólar, que según analistas y bancos de inversión, se mantendrá. La divisa comenzó el año por sobre los $ 1.000 y hoy ronda los $ 930. Se trata de una baja significativa, visible a nivel global. Para Mark Haefele, esta tendencia continuará: “El ritmo de depreciación podría moderarse, pero esperamos que la tendencia de largo plazo hacia la ‘desdolarización’ persista”, escribió.
4. La batalla por los 4 “trillions”
Para Mario Tessada, “la industria de las empresas tecnológicas sigue siendo la que liderará los mercados el resto del año”, especialmente en Estados Unidos. Ese liderazgo se refleja en la carrera por alcanzar los US$ 4 billones en capitalización bursátil (trillions, en inglés). Las dos más cercanas son Nvidia y Microsoft. Ambas encarnan el renovado optimismo en torno a la IA, un rubro que vivió un reajuste tras el lanzamiento de DeepSeek en el primer semestre.
Este optimismo se junta con buenos resultados financieros. Mieres dice que el buen desempeño de estas empresas “responde al crecimiento sostenido del sector tecnológico, especialmente el ligado a la inteligencia artificial. Aunque los temores sobre restricciones comerciales siguen presentes, no se han concretado, lo que ha permitido un flujo constante de inversión hacia este segmento”. Sin embargo, aclara, “el principal riesgo sigue siendo las elevadas valoraciones”.
5. Infraestructura, consumo y metales
Más allá del sector tecnológico, hay otras industrias que podrían destacar en lo que queda del año. Para Mieres, “sectores como el consumo discrecional, infraestructura y metales preciosos (particularmente oro y plata) se perfilan como áreas de interés ante el actual contexto macroeconómico”.
Mark Haefele, de UBS, coincide: “Consideramos que el oro es una cobertura eficaz contra los riesgos geopolíticos”, escribió. “También es probable que el metal se vea respaldado por un dólar estadounidense más débil, unos tipos de interés reales a la baja y la demanda de los bancos centrales y de inversión”.
US$ 27,9 millones
Cifra de la semana
Eso recaudó esta semana Heike Paulmann -expresidenta de Cencosud y hoy fuera del directorio- tras vender más de 8 millones de acciones de la compañía fundada por su padre, Horst Paulmann. La operación, realizada en dos bloques el lunes, equivale al 0,29% de la empresa. Tras la venta, su participación directa cayó a 0,24%, aunque mantiene una posición más grande (e indirecta) vía PK One Limited, que posee un 52,15% del holding.
Dónde apostar: Sacyr
La compañía española acaba de presentar resultados, con ingresos al alza impulsados por la incorporación de la autopista A21 en Italia y el inicio de proyectos relevantes en construcción. El ebitda, sin embargo, se contrae, debido al impacto contable de la evolución de los activos financieros en fase de operación, junto con márgenes de construcción estables en torno al 5%.
La deuda neta con recurso aumentó significativamente frente a 2024, por efecto del deterioro estacional del capital circulante y un alza en las inversiones de crecimiento, en línea con lo previsto. Aun así, la empresa mantiene su compromiso de reducirla por debajo de 1x ebitda.
Con miras a la próxima conferencia de resultados, el foco estará en los comentarios sobre la estrategia de rotación de activos. Habrá especial atención a posibles avances en los procesos de desinversión en Colombia y novedades sobre la adjudicación de nuevos proyectos concesionales.
También interesa conocer las proyecciones para los proyectos adjudicados durante 2025, en particular la contribución esperada -más allá del primer trimestre- de las concesiones yellowfield Ruta 68 y Ruta del Itata.
—Por Arturo Frei, gerente general corredora Renta4