por sebastián valdenegro
El mercado financiero amaneció el viernes sorprendido con la decisión del Banco Central de recortar la tasa de interés 25 puntos base a 4,75%.
Muestra de esto es el desplome de las tasas swap en la jornada posterior a la rebaja de los tipos de interés. La tasa de los swap en pesos a tres meses cayó 26 puntos básicos a 4,64%, mientras que los tipos en el mismo segmento pero a seis meses cedieron 17 puntos, a 4,56%.
Según comentan desde las mesas de renta fija, la acción del Banco Central impulsó a los operadores financieros a adelantar sus perspectivas de recortes de TPM, razón por la cual los swap ajustaron sus expectativas y reflejan un recorte adicional de alrededor de 25 puntos hacia fin de año.
“El Banco Central se adelantó al mercado, que esperaba las bajas para final de año. Hay otra baja de 25 puntos internalizada en las tasas swap hacia fin de año”, señala el jefe de la mesa de Econsult, Rodolfo Friz.
Para el gerente de Estrategia de Tanner Corredores de Bolsa, Daniel Thenoux, el nuevo recorte que proyectan los activos financieros se sustenta en un empeoramiento de las condiciones en el exterior y por factores locales.
“La actividad local está moderándose, la inflación está muy alineada con el rango bajo de la meta del Banco Central y, además, sigue habiendo volatilidad e incertidumbre a nivel externo. Esas son razones más que suficientes para reducir la tasa esta vez y seguir el camino hacia 4,50%”, destaca.
En tanto, el economista de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, señala que la “sorpresiva” movida del Central ha estado “sesgando” a la baja las perspectivas de tasa de los principales activos.
“El mercado esperaba un proceso de bajas de tasas, pero esto se adelantó en relación a lo que esperaba inicialmente. Además, una rebaja de 25 puntos no es suficiente por sí sola para entregar un impulso importante a la actividad”, estima.
Las oportunidades que se abren
En este contexto, analistas comentan que es un buen momento para ingresar a papeles del Banco Central de corto plazo en pesos, de manera de aprovechar futuras ganancias de capital al momento de materializarse el segundo recorte de TPM, lo que aumentará el precio actual de dichos activos.
“Hemos visto retrocesos importantes en las tasas en pesos, sobre todo las de menores duraciones. Eso genera una ganancia de capital bastante interesante. En ese sentido, futuras bajas se traduce en cierto atractivo en papeles en pesos de corto plazo”, señala Senzacqua.
“Al final, bajan las tasas base y con eso todas las tasas -tanto en UF como pesos- son ganadoras, al subir los precios”, señala Thenoux.