Con un año marcado por la inestabilidad de los mercados, principalmente por la crisis de deuda europea y los temores por China y EEUU, es que las bolsas lograron dejar atrás sus peores meses de mediados de año y, hacia el final del ejercicio, pudieron asegurar sus ganancias. Incluso el IBEX madrileño, que ha sido la plaza más golpeada de 2012, en las últimas sesiones se afirmó sobre los 8.000 puntos y hoy sólo cae poco más 3% en su acumulado anual. Mientras, el IPSA sube tímidamente 2,73% en el año, por debajo de sus pares regionales, que lo hacen por sobre el 4%, como es el caso de Perú y Colombia.
Para las divisas emergentes, en tanto, 2012 fue un gran año, mostrando una importante fortaleza frente al dólar, basada en el precio de las materias primas y el crecimiento económico.
En el caso de los commodities, el mejor rendimiento vino por parte de la harina de pescado y los metales preciosos, mientras que las mayores pérdidas están dadas para el petróleo WTI y la celulosa, en especial por la caída de la demanda asiática.
iPSA REMATA EL AÑO CON AVANCES DE 2,73% Y DEJA ATRÁS LOS MESES ROJOS
Sólo un par de sesiones alcistas durante este mes le bastaron al IPSA para dejar atrás el rendimiento en rojo que acumulaba en el año. Su mérito se concentró el pasado 11 de diciembre cuando pasó de los 4.135,71 puntos a las 4.198,77 unidades. Sin embargo, fueron cinco los meses que cerró en negativo, uno de los peores resultados de este tipo en comparación con sus pares mundiales. Quién presenta también esta misma cantidad de meses con pérdidas es el Bovespa de Brasil y el IGBVL de Perú. Estos tres países poseen las bolsas con mayor número de cierres mensuales en rojo después del IBEX 35 de España (que anota seis).
Por otra parte, medidos en su propia moneda, las principales bolsas registran avances a la fecha de hasta 30%; como es el caso del DAX alemán, que además se encuentra en máximos de enero de 2008.
Las plazas que trepan más de 15% son el CAC 40 francés, el Nikkei 225 de Japón, el Hang Seng de Hong Kong, el IPC mexicano y el Nasdaq de EEUU.
Por el contrario, la bolsa más castigada del año y que sigue con rendimientos negativos es el IBEX 35 español, que pierde 3,53%.
Los peores meses del año, cuando la mayoría de los principales índices del globo cerraron con pérdidas, fueron abril y mayo. Periodo en el que reinó la preocupación por la crisis de deuda del Viejo Continente y la volatilidad. Durante este último mes del año, todos los mercados analizados suben, pero prima la incertidumbre por cómo se resolverá el abismo fiscal en EEUU.
El cOBRE Y la CELULOSA SE QUEDAN ATRÁS
El cobre y la celulosa apenas pueden festejar, sobre todo este último commodity. Y es que mientras que el cobre se valoriza en lo que va del año en 3,59% (va en
US$ 3,55 la libra), la celulosa de fibra larga del hemisferio norte, NBSK, pierde en este mismo período 3,13% (cerrando en US$ 807,58 la tonelada).
El commodity relacionado con la producción chilena, y que se desacopla de esta tendencia y sorprende, es la harina de pescado, ya que se aprecia 64% y se encuentra en niveles de
US$ 2.050 la tonelada. Si sigue así hasta fines de año, esta materia prima poco considerada por los analistas del mercado, se coronaría como una de la más rentables del 2012.
Por otro lado, el petróleo también registra un comportamiento mixto. Mientras el WTI de EEUU cae casi 9,18% en el año, el Brent -la actual referencia de EEUU en la fijación del precio del petróleo- sube 2,92%. Y, su diferencia de precios, sigue mayor a los US$ 20 el barril. Ayer el WTI cerró a en US$ 89,78 el barril, y el Brent en US$ 112,39 el barril.
En tanto, el oro y la plata brillan por sí solos. Ambos metales preciosos acumulan en lo que va del año ganancias cercanas a 6% y 10%, respectivamente. Y 2013 podría ser también un buen año, ya que algunos expertos del mercado apuestan al oro como refugio ante una futura inflación. Mientras el oro se valoriza en US$ 1.667 la onza, la plata lo hace en US$ 31,12 la onza.
De las monedas fuertes el euro se aprecia en medio de su crisis
A pesar de que Europa es el centro de la crisis, su moneda -una de las cuatro divisas "fuertes"- es la única entre sus homólogas que se apronta a cerrar el año con apreciaciones, junto con el franco suizo. Mientras el yen-dólar y el dólar en Chile retroceden con fuerza en 9,74% y 8,56%, respectivamente; paradójicamente el euro-dólar se aprecia 2,16%. También el franco suizo anota avances, los mayores de las monedas refugio (2,96%).
En este contexto, las divisas latinoamericanas se han visto beneficiadas por la debilidad del dólar. Es así como al retroceso del dólar en Chile se suma a su depreciación frente al peso mexicano (9,20%), el colombiano (8,40%) y el nuevo sol peruano (5,27%).
El peso chileno, a ratos, encabezó el listado de las divisas mundiales que más se apreciaba durante el año.
El mercado ha justificado dicho avance por el buen momento económico que está viviendo Chile, junto al buen pie con que enfrentó esta crisis de la deuda desde el principio.
Mientras, por el lado de las que se deprecian figura el real brasileño (cede 10,71%).
El próximo año el mercado forex sigue apostando a una fortaleza de las divisas latinoamericanas y a una depreciación de las monedas refugio (el dólar, el yen y el franco suizo). En tanto, de estas tres monedas, el yen, de la golpeada economía japonesa, será el más beneficiado ya que su depreciación se asocia a una recuperación de la actividad exportadora, clave para el mejoramiento económico del país asiático, anuncia el mercado.