Hay que retroceder hasta el año 2010 para encontrar un mes de julio con mejor rendimiento que el que está mostrando el periodo que se cierra hoy en la Bolsa de Comercio de Santiago.
En los últimos 30 días, la principal plaza bursátil nacional ha mostrado un fuerte crecimiento, rompiendo varias veces los máximos anuales respecto de los montos transados e incluso alcanzando su mayor nivel en tres años, haciendo crecer a su principal indicador en un 12,48% en lo que va de este ejercicio.
Del mismo modo, y medido en dólares, el IPSA -que agrupa a las 43 acciones líderes de la bolsa- es actualmente el octavo mercado con mejor rendimiento a nivel mundial, con un 19,92%, en un listado encabezado por el BVL peruano y el Bovespa brasileño.
Junto con el selectivo, los grupos que tuvieron un mayor avance durante el mes fueron el Industrial, que apoyado por las transacciones de Latam creció un 23,49% y el de Construcción e Inmobiliarias, con un alza de 23,17%. Más atrás se ubicó el grupo de los Commodities, que avanzó 3,68% impulsado por los rumores de venta de Soquimich y la recuperación del precio del hierro, que hizo elevar la valorización de CAP.
Las razones del crecimiento
Según los expertos, el desarrollo del indicador local se explicaría a partir del impulso provocado por la decisión de los británicos por salir de la Unión Europea. A pesar del riesgo que significaba el Brexit para la economía mundial, el efecto que tuvo sobre los mercados de la región fue el inverso y significó una gran entrada de flujos, principalmente porque se generó entre los inversionistas un mayor apetito por riesgo.
Andrés Galarce, subgerente de estrategia de EuroAmerica, señala que la bolsa nacional también se vio favorecida por las mejoras vistas en el continente, producidas a partir de los últimos cambios políticos, entre ellos la asunción de Pedro Pablo Kuczynski en Perú y la salida de Dilma Rousseff en Brasil. El analista también considera que el buen desempeño además se vio favorecido por la recuperación que tuvieron las materias primas a nivel mundial y a las valorizaciones atractivas en el contexto de las bajas tasas de interés.
Por su parte, Nicolás Celedón, director de estrategia de FYNSA, agrega que también ayudó al crecimiento el que después del Brexit, el mercado se posicionó en una escenario donde no vendrán alzas de tasas por un periodo más prolongado de tiempo del que se tenía internalizado, acompañado de que los países europeos están siendo cada vez más abiertos a una política fiscal más laxa.
Perspectivas moderadas
Sin embargo, a pesar del sorprendente primer semestre, los próximos meses no presentarían el mismo rendimiento.
Los grandes flujos de dinero que han entrado y los buenos resultados de las empresas ya habrían sido internalizados por el mercado, lo que se suma a que siguen existiendo riesgos políticos importantes, como las elecciones en Estados Unidos y el referendo constitucional en Italia, dice Alexis Osses, gerente de Estudios de xDirect.
En ese sentido, también existe incertidumbre en los mercados por los resultados de las empresas estadounidenses, que muestran un deterioro en el último tiempo y también por la banca Italiana, que hoy debe publicar los test de estrés a los que fue sometida por parte de la Unión Europea, con lo que se podrá determinar definitivamente los riesgos de la situación.
Dólar: mayor depreciación desde 2012
A pesar que durante los últimos días había mostrado algunos síntomas de recuperación, ayer el dólar volvió a caer y cerró en $ 663, retrocediendo $ 3,5 respecto a la jornada anterior. Además -y aunque esta semana suma alzas por $ 13- en lo que va del año la divisa norteamericana acumula una depreciación de 6,58% frente al peso, el mayor retroceso en el mismo periodo desde hace cuatro años atrás, cuando había perdido 7,12% en comparación a la moneda nacional.
La fortaleza que ha tomado el peso tendría directa relación con la recuperación que ha mostrado la cotización del cobre, que ha tenido una apreciación de 0,73% en julio y que en el año acumula un 3,4% de crecimiento.
Según los especialistas, también ha influido en el precio del tipo de cambio los grandes flujos de dinero que ingresaron al mercado local, a raíz de las fusiones y ventas anunciadas por empresas nacionales, pero también los recursos que movieron las AFP que se cambiaron de renta variable hacia renta fija, lo que ayuda a que entren dólares a la economía, asegura Alexis Osses de xDirect.
