En lo que va del mes el dólar en Chile ha caído $ 25,6. Ese es el reflejo del impacto que ha tenido el rally del cobre -que lo tienen por sobre los US$ 3 la libra- en el tipo de cambio.
Ayer los futuros del metal nuevamente tuvieron una buena jornada y llegaron a los US$ 3,07 la libra en la Bolsa de Metales de Londres. Una mezcla buenas perspectivas de China y el aumento de fondos de cobertura apostando a favor del metal explican las últimas alzas.
Como señala el economista de Bci, Antonio Moncado, no hay que obviar el efecto que tiene en el tipo de cambio la debilidad que ha mostrado la divisa norteamericana a nivel global. “La expectativa de menor apreciación del dólar en los mercados externos es un factor que ha contribuido a la apreciación de monedas emergentes y el caso de Chile no es la excepción”, dijo.
Ayer la divisa en Chile bajó de la barrera de los $ 630 para cerrar la jornada en $ 628,5, su menor valor desde junio de 2015. Con estos movimientos en agosto, el peso chileno es la moneda que más se aprecia en el mundo.
Para Luis Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, es difícil que la moneda siga cayendo, ya que “técnicamente está muy sobrevendida”.
Efecto en deuda y política monetaria
¿Consecuencia directa en las empresas? Moncado destaca que este dólar más bajo beneficia a las empresas a la hora de emitir deuda, más específicamente en el costo de financiamiento en la moneda norteamericana.
Eso sí, precisa que no es una buena noticia del todo, ya que de alguna forma el efecto tiende a compensar los aumentos de spread que se generaron con el deterioro de la clasificación crediticia de Chile por parte de S&P y Fitch Ratings hace unas semanas.
Para Alarcón, la depreciación que ha tenido la moneda también podría repercutir en la política monetaria.
Para el economista de Bci, la fuerte baja del precio del dólar en el país debiera ser uno de los puntos principales de la reunión que tendrán los consejeros del Banco Central en septiembre, incluso, señala que este dato podría ser considerado como un aliciente para el recorte de tasa de interés.
“Esta variable, que estaba al margen de la reunión de la política monetaria, creo que estará presente en la reunión que se dará en septiembre y podría gatillar una baja de tasas”, sostuvo Moncado.
