La odisea de algunos candidatos por conseguir financiamiento para su campaña a través de préstamos bancarios sigue en la polémica, luego de que algunos de ellos acusaran a la industria financiera de establecer un bloqueo. Sin embargo, el problema de los presidenciables no sólo estaría dado por la supuesta negativa de la banca, sino también por la nueva Ley Electoral, la cual al establecer los nuevos topes a los aportes a las campañas políticas y el gasto máximo, además acotó los límites al financiamiento que los candidatos pueden tener a través del sistema financiero.
Así, de acuerdo al Manual de Consulta de Financiamiento y Gasto Electoral, publicado por el Servel el pasado 21 de agosto, los aspirantes a La Moneda pueden solicitar como máximo $ 1.130 millones a la banca a título personal para la primera vuelta. Y en el caso de ir al balotaje la cifra es de $ 4,6 millones.
A ello, de acuerdo al mismo documento, se le pueden sumar créditos que pueden realizar los partidos políticos, por hasta $ 1.866 millones, para sus candidatos presidenciales militantes. A estos últimos, ni Alejandro Guillier, ni Sebastián Piñera ni Beatriz Sánchez pueden acceder.
En el caso de las parlamentarias, el gasto permitido depende del territorio. Por ejemplo, en la Región de Valparaíso, la cual registra el mayor monto máximo autorizado, los candidatos pueden financiar hasta $ 130 millones vía crédito.
Para el respaldo de estos préstamos los candidatos pueden utilizar las estimaciones de las devoluciones que recibirán del propio Servel tras la elección. Así, para los postulantes a La Moneda así como al Congreso la institución otorga 0,04 UF ($ 1.064) por sufragio. En el caso de las parlamentarias, las candidatas reciben 0,05 UF adicionales por cada voto. Los partidos políticos, por su parte, reciben 0,015 UF por voto.
Antes de la ley
Más allá de la nueva ley, la banca no es ajena al financiamiento de campañas y así lo demuestran las cifras públicas de elecciones pasadas.
En la presidencial pasada, el Partido Socialista llegó hasta el Bci, banco que le otorgó un crédito por
$ 1.500 millones para primera vuelta. En la segunda ronda, la entidad le entregó otros $ 400 millones, según los registros del Servel. A eso se le sumó el crédito de BancoEstado a la propia presidenta Bachelet por más de $ 2 mil millones.
La UDI también fue a pedir un préstamo para su abanderada de ese entonces, Evelyn Matthei, pero al Banco Security por $ 370 millones. El PRO recurrió a Corpbanca, institución que le dio un crédito por
$ 250 millones, un monto menor si se compara con 2009 cuando se dieron tres préstamos que sumaron un total $ 600 millones.
En 2009, Banco de Chile concedió dos créditos a Sebastián Piñera por $ 2.750 millones, mientras que Santander participó en el endoso de tres facturas a Eduardo Frei Ruiz-Tagle por $ 234 millones.
Tanner: Lo que le pasa a los candidatos es lo mismo que le pasa a la Pyme
Luego que Alejandro Guillier, reclamara que no está obteniendo financiamiento de la banca para su campaña, este lunes sorprendió que el coordinador general de su comando, Osvaldo Correa, señalara que rechazaron la opción que les entregó Tanner Servicios Financieros por $ 500 millones, debido a que la entidad tendría "temas pendientes por prácticas laborales".
El gerente general de Tanner, Antonio Turner, prefiere no entrar en una polémica, al mismo tiempo que asegura estar disponible si es que Guillier se arrepiente. De acuerdo al ejecutivo, el financiamiento de candidatos iría muy en línea con la misión de la compañía.
- ¿El candidato les respondió directamente?
- Oficialmente no.
- ¿No le llama la atención la decisión?
- Sí, pero yo vengo del mundo de los negocios y no de la política.
- Cuando dice que están disponibles para realizar préstamos a todos los candidatos ¿eso incluye a los que corren por el parlamento?
- Sí, pero para ser sincero no conozco cómo funciona el pago por votos en las parlamentarias, pero sí.
-¿Cuáles serían las condiciones del crédito?
- Irreprochable conducta anterior y que marquen en las encuestas para estimar el financiamiento con el que podemos ir.
- ¿Cuál es el cálculo que hacen ustedes?
- Un voto vale más o menos $ 1.000 y nosotros vemos lo que tienen hoy en las encuestas y lo estimamos en la mitad, 50%. Eso es lo que al menos debiéramos financiar.
- ¿Sería un crédito competitivo respecto de lo que podría obtener en la banca?
- Absolutamente.
- Lo que se cuestiona es la nueva Ley electoral ¿Cómo cree que evolucionará?
- Esta discusión de los últimos días es lo que le pasa a la Pyme, que tienen problemas de flujo de caja pero los ingresos están, a los candidatos les van a pagar en tres o cuatro meses, y nosotros nos vemos como ese actor en el mercado. Ayudamos a la Pyme a estabilizar su flujo de caja y que puedan sobrevivir a pesar de no tener los flujos inmediatamente.
- ¿En la medida que pasen elecciones será más fácil el acceso a financiamiento?
- Así es, porque vamos a ir aprendiendo como país el cómo enfrentar estos problemas de flujos de caja de los candidatos.