Los momentos más tensos para el VIX -índice de Chicago que mide la volatilidad implícita en las opciones del S&P 500 en los últimos 30 días- llegaron a su fin. Este año el “indicador del miedo” -para otros, incertidumbre- volvió a los niveles previos a la crisis de 2008 y su máximo en el año no superó los 30 puntos (a diferencia de 2011, cuando casi tocó las 50 unidades). Desde la corredora Cruz del Sur pronostican que el VIX se mantendrá bajo los 20 puntos el próximo año y que el índice dejaría de ser atractivo para inversiones de corto plazo.
Sin embargo, no descartan que suba en momentos de inseguridad, como lo que podría ocurrir con el precipicio fiscal en EEUU.
Para el gerente de inversiones de GlobalFolio -un multi family office-, Manuel Pereyra, “a los niveles actuales no me molestaría tener un poco de VIX en el portafolio como cobertura ante cualquier mala noticia o incertidumbre a futuro”. A lo anterior sumó que las valorizaciones actuales del índice -cercanas a 16 puntos- no suena como un mal precio.
Apuesta por tramos
Este año a la fecha el índice anota una caída cercana a 33% y ayer perdió 4,71%, hasta llegar a los 15,57 puntos. Los especialistas indicaron que es mejor apostar a este indicador por tramos. En otras palabras, incorporarse en los momentos de incertidumbre para obtener ganancias en pequeños lapsos. Ellos no descartan dejar de seguirle el rastro al VIX ante un escenario en que la confusión en los mercados vuelva a reinar.
El gerente de gestión de inversiones del family office Claro y Asociados, Martín Figueroa, vinculó el índice a un vehículo de cobertura. Figueroa explicó que si se cree que el mercado va a andar muy mal, se compra VIX y con eso hay una cobertura ante una caída gracias al incremento de la volatilidad lo que generaría beneficios. El especialista prevé que el indicador va a estar bajo, pero no lo descartaría ya que depende de cómo se comporte el mercado.