Pareciera que la meta de los 5.000 puntos para el cierre del IPSA el próximo año está cada vez más lejos. El principal índice bursátil sumó ayer una tercera sesión de caídas consecutivas y se aproximó a bajar el soporte de los 4.100 puntos. Además, su cierre en la jornada anterior fue de 4.112,95 puntos, su menor nivel desde el 5 de septiembre de este año, cuando anotó 4.103,95 puntos. Pero eso no es todo, en el mes todos los índices sectoriales de la bolsa registran una rentabilidad negativa.
Frente a otras plazas, medidas en su propia moneda, el selectivo retrocede en lo que va del mes al igual que la mayoría de los países. Pero, en consideración del rendimiento anual, entre los principales indicadores sólo Chile, Brasil y España se rinden a los números rojos.
Los analistas atribuyen los descensos al peso de los aumentos de capital anunciados y a la entrega de resultados de las compañías, que han reportado por debajo de las estimaciones del mercado.
Para el gerente de estudios de BICE Inversiones, Rodrigo Jacob lo anterior se ha visto agravado por la situación internacional, en lo que se incluyen las preocupaciones por el precipicio fiscal en EEUU y el ruido de Grecia (por las renegociaciones de su deuda).
Según la gerente de estrategia de VanTrust Capital, Gabriela Clivio, la disminución de las ganancias tiene relación con el aumento del impuesto de primera categoría. “Creo que eso de alguna forma afectó negativamente al IPSA”, graficó. De hecho, el ratio precio-utilidad del selectivo es 22,5 veces, nivel por sobre su promedio histórico que ronda las 17 veces.
Por otro lado, a casi un mes de terminar el año, las proyecciones de los distintos analistas del mercado local son positivas, pero con este cierre de noviembre que se apronta a ser negativo el recorrido se vuelve un misterio. ¿Cuándo subirá el IPSA? Los especialistas se limitan a decir que el próximo año será mejor.
