Los reguladores en EEUU están impulsando la mayor investigación por uso de información privilegiada de la historia, que ha llevado al arresto de 75 personas, y a la presentación de cargos contra connotadas figuras, incluyendo un ex director de Goldman Sachs y a un ex alto ejecutivo de IBM. Las autoridades dieron el lunes uno de sus mayores golpes, luego de que el poderoso hedge fund SAC Capital Advisors accediera a pagar una multa récord de US$ 1.800 millones.
La firma fue fundada por Steven A. Cohen, quien hasta ahora había sido considerado por muchos como el mejor gestor de fondos de todos los tiempos. Durante las últimas dos décadas, los retornos sobre la inversión para los clientes de SAC promedia 25%, y ninguno de los portafolios supervisados por Cohen ha registrado jamás una caída anual, aseguró Bloomberg. Cohen es además miembro de un selecto grupo de gestores de fondos que han ganado más de US$ 1.000 millones en un año de forma personal.
Según sus conocidos, dos cosas lo obsesionan: competir y construirse un prestigio de clase mundial, a la altura de gigantes como Warren Buffett. Ahora, su legado podría quedar truncado por las dudas sobre los métodos que utilizó para conseguir este desempeño.
El genio de la familia
El tercero de siete hermanos, Cohen aprendió a competir desde pequeño. Según una entrevista a The Wall Street Journal, su madre lo consideraba inteligente, pero perezoso, mientras que el hermano menor era el genio financiero de la familia. Durante sus años en la escuela de negocios Wharton se sintió fascinado por el corretaje de valores, y faltaba a clases para visitar una corredora local, donde se volvió experto en el “tape reading”. Esta técnica consiste analizar los tamaños de las órdenes de acciones, su velocidad y precios para identificar tendencias.
En 1992 fundó SAC y en el curso de diez años arrojó retornos anuales que iban de 17% hasta 73%, impulsando a sus colegas a competir entre sí. Cohen supo transmitir este espíritu competitivo a toda la firma, y desde los primeros tiempos todos en el piso de operaciones podían ver las ganancias y pérdidas del resto.
Para la agente especial del FBI que participó en la investigación, April Brooks, esta filosofía fue en parte responsable de los abusos en la firma. SAC “se enfocaba en contratar a los mejores talentos, a los que equipaba con una extensa red para evadir los canales de comunicaciones tradicionales. Talento que estaba dispuesto a obtener información confidencial para impulsar sus operaciones ilícitas”.
El año pasado, un ex money manager de SAC fue acusado de usar datos ilegales de médicos sobre remedios para el alzheimer que estaban en su fase de pruebas para apostar a acciones de laboratorios.