¿Valor o crecimiento? Es una pregunta tan antigua como el propio mercado de valores. Pero, en momentos en que la economía global se prepara a entrar a una nueva fase, dejando atrás cinco años de una política monetaria ultra expansiva que inundó de liquidez al planeta, los inversionistas están volviendo a plantearse qué premisa debe orientar sus estrategias.
Y anticipándose a un mundo “post estímulo”, las apuestas de los analistas por las acciones de crecimiento están aumentando.
Apostando a la reactivación
Desde que EEUU inició su lenta y difícil reactivación, hace unos años, los inversionistas se han enfocado en el valor, buscando acciones que estuvieran baratas según sus fundamentos. Para eso, típicamente se fijan en índices como el rendimiento por dividendos, o la relación precio-ganancias o precio-valor libro. Estas acciones defensivas son las favoritas para períodos de estancamiento porque son menos volátiles y pagan más dividendos. Pero tras una larga alza, se han vuelto caras.
La relación precio ganancia promedio para las acciones del S&P 500 en la última década es de alrededor de 15 veces, pero los ratios en sectores como servicios básicos y bienes de consumo esencial están en alrededor de 18 veces.
Ahora, con la Fed amenazando retirar liquidez, lo que impulsará a las acciones podrían ser las ganancias. Las acciones de crecimiento son las de aquellas empresas que generan utilidades mayores al promedio. Normalmente no reparten dividendos, ya que reinvierten sus ganancias.
Si la economía de EEUU finalmente comienza a engranar, como cree la Fed, las acciones de esas empresas cuyo desempeño está más vinculado a la expansión del PIB tendrán mejor desempeño.
Casos y ejemplos
Este es el caso de los bancos, que se benefician directamente de la mayor demanda por préstamos de empresas que quieren invertir y de personas que quieren comprar.
Las acciones de compañías tecnológicas también prosperan cuando las empresas reactivan sus inversiones en equipamiento. No es casualidad que de las tres acciones de crecimiento que el viernes recomendaba Motley Fool, la popular firma de asesorías financieras online, dos provinieran de este sector: LinkedIn y Baidu. Las empresas tecnológicas del S&P 500 tienen US$ 419 mil millones en caja, según datos de S&P Capital IQ, lo que representa 40% del efectivo de todas las empresas del índice.
Las aerolíneas son otras que crecen con la economía, a medida que aumentan en los viajes de negocios.