por sebastián valdenegro
La deuda chilena en el exterior no ha sido inmune al desplome que ha vivido el mercado de renta fija internacional en los últimos meses, ante la posibilidad de que la Reserva Federal norteamericana (Fed) retire los estímulos monetarios, lo que redunda en un aumento en las tasas de interés y una caída en el valor de los activos.




En este contexto, los bonos del Estado chileno se han movido en línea con el incremento del rendimiento de la mayoría de sus similares. El yield del bono soberano con vencimiento en 2022 se ha empinado 82 puntos básicos desde el primero de mayo, ubicándose en 3,18%. Panorama similar se observa en los papeles con maduración a 2020 y 2042, cuyos yield se incrementan 59 y 73 puntos básicos en el período, hasta 5,11% y 4,44%, respectivamente.
En el período, los bonos soberanos de la región muestran alzas de hasta 114 puntos, como el caso de Colombia, cuyo yield para el bono a 2023 pasó de 4,25% a 5,39%.
Pero el alza del costo de la deuda no sólo impacta al Estado, sino también a las empresas de su propiedad. Codelco, ENAP y BancoEstado han visto un alza en sus rendimientos entre 68 y 102 puntos en el período.
El rendimiento de la deuda de BancoEstado con vencimiento a 2020 escaló en 102 puntos básicos, ubicándose en 3,82%, desde 2,80% del primer día de mayo.
Por su parte, la deuda de Codelco con igual maduración eleva su yield en 94 puntos, hasta 3,59%. La petrolera estatal, en tanto, ve el rendimiento de sus papeles a 2020 aumentar 68 puntos, pasando de 3,85% a 4,53%.
En comparación, la gigante estatal brasileña Petrobras ha visto un aumento en su yield de 73 puntos en el mismo período. Por el lado netamente de mercado, analistas explican que el alza se debe al posible fin del estímulo monetario de la Fed, lo que ha alentado la salida de los inversionistas de los mercados emergentes, en busca de activos seguros como la renta variable de países desarrollados.
El trader senior para América Latina de Banco Santander Nueva York, Guido Rodríguez, señala que el alza en el rendimiento de las tasas base (el Treasury norteamericano) ha redundado en un masivo retiro de inversionistas de la renta fija emergente.
“Esto ha sido parte de una tendencia que ha impactado más a los países emergentes. Además, se ha visto mucha demanda por renta variable en comparación con renta fija, una tendencia que se había perdido en los últimos años y que está comenzando a volver”, explica.
¿Efecto electoral?
A nivel local, algunos analistas mencionan cierta incertidumbre respecto a los cambios en las reglas del juego, debido al tono que ha tomado la campaña presidencial, con promesas de aumento en los impuestos a las empresas e, inclusive, cambios constitucionales.
El analista de Estudios de Renta Fija Internacional de Munita, Cruzat y Claro, Samuel del Sol, señala que si bien la corrección en el mercado de deuda por el posible retiro de los estímulos de la Fed es un driver “importante” para el alza de los rendimientos, no descarta “completamente” que el clima electoral influya en el ánimo de los inversionistas.
Similar visión tiene el jefe de la mesa de dinero de Econsult, Rodolfo Friz: “Puede que haya algo de riesgo en Chile, pero la razón más importante es que los bonos de todos los países emergentes reaccionaron de la misma manera ante posibles medidas de la Fed, con salidas de capitales por mayor aversión al riesgo”.