Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), cree que sí la
caída de Lehman Brothers no hubiera desencadenado la crisis financiera global,
habría sido cualquier otra entidad, como AIG, que logró pactar su rescate por
parte del Gobierno de EE.UU. casi en paralelo a la quiebra del banco.
"Lehman fue el desencadenante, pero podría haber sido otro. Lehman podría
haber sido salvado, pero entonces AIG no lo hubiera sido y entonces estaríamos
igual", afirmó el máximo responsable de política monetaria de la eurozona en una
entrevista concedida a la cadena estadounidense CNBC.
La caída de Lehman Brothers, hace justo un año, ha sido considerada como el
punto de inflexión de la crisis financiera desatada un año antes que llegó a
amenazar al conjunto del sistema financiero internacional, forzando una oleada
de intervenciones públicas en auxilio de diferentes entidades en todo el mundo,
así como un drástico alivio de las políticas monetarias de los bancos centrales
y diversas medidas de estímulo.
"Incluso si Lehman y AIG hubieran sido salvadas entonces habría sido
otra nueva entidad la que hubiese tenido problemas", afirmó Trichet,
quien recordó que en marzo de 2008 el Tesoro de EE.UU. y la Reserva Federal ya
tuvieron que rescatar a Bear Stearns.
De este modo, el banquero francés señala que, desde el otoño de 2008
los mercados globales pasaron de puntillas por el borde del
colapso, aunque el riesgo aún existe por lo que es
necesario acometer reformas regulatorias para que no se repita la misma
historia.
"Sería una completa estupidez decir que ahora los negocios y los mercados
funcionan con normalidad. Funcionan porque en la esfera pública se han adoptado
decisiones extraordinarias", afirma Trichet, quien apunta que "deberíamos
reconocer que vivíamos en un universo financiero muy inestable".