Por C. Betancourt
"El ministro del Interior cumplió hoy (ayer) con su responsabilidad como testigo; fue a los tribunales, entregó la visión del gobierno en la colaboración que se había prestado y creo que ha cumplido con su deber como ministro del Interior y como ciudadano". Con estas palabras el vocero, Andrés Chadwick, respondió sobre el proceso de declaración por parte del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en el llamado "Caso Bombas".
El hecho ha concitado gran expectación en los últimos días por acusaciones cruzadas de recusación de los jueces, cambios de fiscales, pruebas desestimadas, formalizados que quedaron libres y cuestionamientos a las firmas de los peritos. La defensa de los inculpados busca probar que este caso responde a un montaje político en el que nunca se han tenido pruebas concluyentes sobre la participación de esas personas en dichos hechos.
La diligencia de ayer, que fue solicitada por la defensa del acusado Omar Hermosilla y que se llevó a cabo en el Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior -en calle Teatinos- comenzó a primera hora de ayer con la declaración del ministro Hinzpeter quien -evidentemente incómodo- respondió ante la jueza Marcela Sandoval, por reuniones que sostuvo con los fiscales del caso: "Me reuní al menos dos veces (con el fiscal Armendáriz), con el fiscal Peña me reuní cuando fue designado para el caso. No es inhabitual ni lo ha sido para otros ministros del Interior, que se sostengan reuniones con los fiscales, el ministro del Interior siempre sostiene conversaciones generales", señaló.
De igual forma negó tajantemente cualquier participación en la incorporación del ex fiscal Peña en la División de Estudios de la Subsecretaría del Interior. "Fue el subsecretario Ubilla quien me comentó que estaba empeñado en buscar a alquien para asumir el liderazgo de un nuevo departamento", explicó Hinzpeter.
Reacción desde Palacio
A la misma hora que declaraba el ministro Hinzpeter, su par de Justicia, Teodoro Ribera, calificaba como "inusual" que el secretario de Estado se sometiera a un interrogatorio. "Es muy inusual, porque es público y grabado y rompe los cánones tradicionales", dijo.
Sin embargo, concluida la diligencia, desde La Moneda el ministro portavoz destacó el hecho que se hubiera realizado como cualquier ciudadano, sin privilegios. "El ministro Hinzpeter lo que siempre buscó y pretendió es que a él se le tomara su declaración como testigo al igual que cualquier ciudadano, no buscó ninguna situación ni de privilegio, ni especial por el hecho de ser ministro del Interior, sino que concurrir a los Tribunales a entregar su testimonio de cómo había cumplido con su deber para colaborar con la acción de la justicia".
De hecho, Chadwick detalló que se dio en un lugar público porque "los juicios orales son juicios públicos y por lo tanto, independiente del lugar del domicilio que se pueda establecer, el propio tribunal señaló que era de carácter público, por eso que estuvo abierto al público y a la prensa".