Abril fue un mes de cierto alivio para los bolsillos de los chilenos.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 0,2% en el cuarto mes del año, una variación que se ubicó por debajo de las expectativas del mercado y que llevó al indicador en 12 meses a moderarse desde un 4,9% a un 4,5%.
El consenso de las estimaciones de los analistas apuntaba a un avance de 0,3% en los precios internos el mes pasado, según la encuesta de Bloomberg.
En el cuarto mes del año, nueve de las trece divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y cuatro presentaron incidencias negativas.
Dentro de las destacadas, bienes y servicios diversos anotó aumentos mensuales en 5 de sus 6 clases. La más importante fue productos para el cuidado personal (1,4%), y joyas y relojes (5,9%). De los 22 productos que componen la división, 16 presentaron alzas en sus precios, resaltando papel higiénico (2,4%) y joyas (6%).
Por su parte, vivienda y servicios básicos consignó alzas mensuales en 8 de sus 10 clases. La más importante fue arriendo (0,4%), seguida de materiales para el mantenimiento de la vivienda (1,3%). De los 15 productos que componen la división, diez consignaron incrementos en sus precios.
En la otra vereda, vestuario y calzado registró descensos en 3 de sus 4 clases. La más importante fue vestuario (-2,2%), seguida de calzado (-1,2%). En los productos, el INE resalta las zapatillas para mujer (-4,8%) y pantalones, faldas y vestidos para mujer (-3,7%).
Otras alzas que llamaron la atención en abril fueron los tomates (7,1%), automóviles nuevos (0,8%) y alimentos adquiridos en restaurantes, cafés y similares (0,6%).
Justamente, el incremento en el valor de los alimentos tuvo incidencia en el resultado mensual para la inflación de los distintos segmentos de ingreso, medida por el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo (CIES UDD).
Acorde al reporte, en el cuarto mes del año la inflación afectó en similar magnitud a todos los grupos, siendo algo menor para el primer quintil, que engloba al 20% de menores ingresos. Para dicho segmento, el IPC mensual fue de 0,16%.
En contraste, la inflación para el quinto quintil (o sea, el 20% de más altas rentas) fue de 0,22%, el más alto entre sus comparable.
Ahora, en la mirada en 12 meses, la fotografía cambia: el aumento acumulado de precios en el último año es más alto para el quintil más vulnerable, situándose en 4,7%, el más alto entre todos los grupos y también superando la variación total del IPC (4,5%).
Por otra parte, la inflación para el grupo de mayores ingresos ascendió a 4,4%, el menor entre todos los grupos.
El director del CIES UDD, Víctor Martínez, explica que alimentos sigue siendo la división con mayor aumento, alcanzando una variación en 12 meses de 4,7%, mientras que la inflación general en 12 meses alcanzó un 4,5%, lo que mantiene a la canasta del primer quintil como la más afectada por la inflación acumulada.
"Así, pese al alivio mensual, las personas de menores ingresos continúan enfrentando una presión inflacionaria más persistente a lo largo del año. A pesar de que en el acumulado de 12 meses el primer quintil sigue siendo el más afectado, el resultado mensual de abril contribuye a reducir la brecha en el crecimiento de la inflación entre el primer y el quinto quintil", destaca el economista.