Essbio (controlada por el fondo canadiense Ontario Teacher´s Pension Plan), el segundo grupo sanitario del país y que atiende a unos 800 mil clientes, comenzó la semana pasada a trabajar con la autoridad en el proceso de fijación tarifaria para los próximo cinco años. Eduardo Abuauad, gerente general de la firma, confía en que lograrán llegar a acuerdo con la Superintendencia de Servicios Sanitarios antes de diciembre, cuando finaliza el plazo.
Reconoce que habrá variaciones en las tarifas en la zona de concesión de Essbio (las regiones de OHiggins, el Maule y Bíobío), pero descarta que estás sean relevantes. El ejecutivo participó la semana pasada en el seminario “El futuro del Agua”, realizado en Concepción, donde la eficiencia fue el tema central. “En Chile hay más un problema de uso del agua que de falta del recurso”, dice.
-Essbio partió ya con el proceso de fijación tarifaria. ¿Cómo lo están viendo?
-El proceso de fijación tarifaria está bien definido por ley. Tuvimos una reunión con la superintendencia para dar inicio al proceso. Nosotros y la SISS presentaremos los estudios de costos de la compañía, y la fijación tarifaria es una fórmula entre los dos estudios.
-En septiembre deben intercambiar estudios con la SISS. ¿Esperan llegar a un acuerdo pronto?
-Creemos que deberíamos llegar a acuerdo. Tenemos un permanente trabajo con la superintendencia y ellos conocen nuestros costos y los desafíos que tenemos. Este es un proceso que todavía no parte, pero asumo que debiéramos llegar a un acuerdo con la superintendencia (por las tarifas).
-¿Qué plazos tienen para esto?
-Debiéramos terminar de aquí a diciembre, ya que como compañía no tenemos cosas que distorsionen mucho los costos. No debiéramos tener tantos sobresaltos que no nos permitan llegar a acuerdo con la autoridad.
-Por las inversiones que han hecho. ¿Habrá impacto en las tarifas?
-Las inversiones en general son parte de la tarifa y están consideradas. Las hemos hecho gradualmente, por lo tanto no debiera haber sobresaltos en la tarifa que pudieran provocar fluctuaciones muy grandes en el monto final del agua. Vemos que en general nuestras tarifas podrían tener algunas variaciones, pero no serán grandes.
-¿De qué nivel de inversiones estamos hablando?
-Hacemos inversiones del orden de $ 40 mil millones al año, principalmente en calidad de servicio, renovación de redes, mejoras en infraestructura y tecnología. Las inversiones adicionales en el periodo han correspondido a que hemos renovado más tuberías de lo habitual y también se ha hecho un trabajo importante en mejorar y aumentar las captaciones de agua, por la sequía. En el sur las captaciones de aguas superficiales han tenido variaciones importantes.
“El desafío es ser cada vez más eficientes”
-Se dice que el negocio de las sanitarias es muy estable ¿Cuáles son sus desafíos?
-Por un lado, el consumo de agua potable se ha mantenido y ha ido en aumento, en particular en las regiones donde estamos, porque hay un aumento inmobiliario importante y el consumo de agua crece.
Creemos que las compañías sanitarias tienen el desafío de ser cada vez más eficientes para mantener las rentabilidades, porque finalmente las tarifas del agua van a tender a mantenerse bastante constantes.
-¿Cómo se ve el suministro de agua para la próxima década?
-Este debe ser un tema discutido. Los expertos coinciden en que en Chile hay más un problema de uso del agua que de falta del recurso. Hay que regular el uso del agua más que la propiedad o como se administra. Hay que ser más eficientes en el uso.
-¿Cómo se resuelven estos conflictos?
-Los expertos dicen que los derechos de agua que existen hoy día están pensados en la época de abundancia, que fue en las décadas de los 80 y los 90. En los periodos de escasez, estos derechos sobran, por lo que hay que pensar en algún mecanismo que logre adaptarlos a la realidad. En el futuro puede haber abundancia otra vez, por lo tanto tiene que ser un tema flexible y en permanente análisis.
-¿Las reformas que se están planteando al Código de Aguas los afectan?
-Hasta donde yo sé, porque no hay demasiada información, no, porque la prioridad siempre la tendrá el consumo humano, lo que me parece muy razonable.
Creo que pensar sólo en el Código de Aguas es una solución parcial, la reforma es sólo una parte de la solución, pero hay muchas otras cosas que deben hacerse.