Varios son los empresarios que en las últimas semanas han salido a defender el legado del sector privado, tras considerar que se ha menospreciado su aporte al país con las múltiples reformas que el gobierno está trabajando. Uno de ellos es Felipe Ibáñez, ex socio de Walmart Chile, quien hace unos días fue galardonado con el premio Diario Financiero, en la categoría Mejor Operación de Negocios tras vender junto a su hermano Nicolás el 25% que les quedaba de la supermercadista chilena en US$ 1.500 millones.
El empresario, que desde su salida de Walmart se ha dedicado a impulsar su family office Stars, dice que ve la situación del país con "realismo" y esto significa darse cuenta de que "la cosa no se ve fácil para adelante, pues hay múltiples temas complejos". Para Ibáñez, lo trascendental es que estos asuntos "se hagan con la capacidad técnica suficiente" y ahí es donde pareciera que radica el problema que tienen las reformas que el gobierno está impulsando, dice.
A pesar de esto, Ibáñez destaca que "el país reconoce la labor enorme que ha hecho el empresariado en las últimas décadas". Quien fuera presidente de la mayor cadena de supermercados de Chile dice que en la ciudadanía ve a "la empresa privada como el motor del desarrollo y ha ayudado en forma material a transformar la realidad de los ciudadanos en este país y a generar oportunidades, empleo y mejorar sus ingresos, conectar al país con las naciones más importantes del mundo con los tratados de libre comercio".
Por lo anterior, agrega, es evidente que "se ha hecho un esfuerzo gigante y el país ha avanzado".
Débil crecimiento
Respecto de la marcha de la economía, Felipe Ibáñez señala que "las cifras son absolutamente elocuentes. En años anteriores hemos tenido crecimientos sostenidos de 5,5% y eso ha caído a lo que hemos visto de 2 y fracción y las causas son esencialmente internas". Acto seguido acota que la fórmula para resolver esta situación es "generando condiciones que permitan devolver la confianza de distintos actores del país, incluyendo al empresariado".
Preocupación compartida
Hace sólo unos días, Nicolás Ibáñez, hermano de Felipe, también dio a conocer en DF sus temores respecto del actual momento económico. "Estamos comprometidos con nuestro país, pero nos preocupa porque vemos que en este minuto las oportunidades reales de inversión en Chile están acotadas", dijo entonces.
En esa oportunidad también reconoció que sus inversiones están frenadas "por el momento. Quisiéramos no estarlo, porque creemos en nuestro país y estamos comprometidos un 100% con él y estamos evaluando opciones para desarrollar actividades que sean rentables, generadoras de bienes y servicios requeridos por la población".