El Banco Central brasileño anunció
hoy una nueva medida para inyectarle capital al mercado y hacer
frente a la crisis financiera internacional, que permitirá elevar el
dinero en circulación en unos 40.000 millones de reales (unos US$18.180
millones).
Se trata de una nueva modificación en las reglas sobre el encaje
bancario que permite reducir el total del dinero que los bancos
tienen que dejar depositados en el organismo emisor para garantizar
los depósitos y restringir el dinero circulante.
La medida anunciada hoy en una nota por el Banco Central permite
que, a partir del 1 de diciembre próximo, los bancos utilicen
títulos públicos en lugar de dinero para cumplir con el encaje
adicional que tienen que repasar al emisor sobre los depósitos de
sus clientes en cuentas corrientes, inversiones a plazo y cuentas de
ahorros.
La medida tiene por objetivo aumentar el volumen de recursos que
los bancos pueden ofrecer a sus clientes y hacer frente a la falta
de liquidez y a las restricciones al crédito, que se han convertido
hasta ahora en los principales problemas provocados por la crisis
financiera global en Brasil.
De acuerdo con el Banco Central, la nueva regla también tiene por
objetivo reequilibrar los volúmenes recogidos en títulos y en
dinero, que fueron alterados con las anteriores modificaciones al
encaje bancario, para preservar la liquidez del sistema financiero.
Ello debido a que varios bancos, pese a que pasaron a contar con
más recursos debido a las medidas para liberar el encaje,
prefirieron comprar títulos como forma de garantía en medio de la
crisis que aumentar sus créditos.
Las reformas al encaje anunciadas por el Banco Central en las
últimas semanas para aumentar la liquidez han permitido inyectarle
al mercado cerca de 56.000 millones de reales (unos US$25.454,5
millones).
Mientras que el encaje depositado en el Banco Central a finales
de septiembre sumaba cerca de 272.000 millones de reales (unos
123.636,4 millones de dólares), ese valor ya había caído a 215.947
millones de reales (unos US$98.157,7 millones) el siete de
noviembre pasado.
Con la nueva medida el total del encaje liberado puede sumar unos
100.000 millones de reales (unos US$45.454,5 millones).
Pese a que inicialmente el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula
da Silva, insistía en que Brasil estaba a salvo de la crisis
financiera internacional, la restricción al crédito, principalmente
el destinado a las exportaciones y a las inversiones en proyectos
productivos, ha obligado a las autoridades a admitir la gravedad de
la situación.