Por Marco Fajardo
Europa sigue a la deriva. Ayer se informó que en los últimos tres meses de 2012 la eurozona sufrió su tercer trimestre consecutivo de crecimiento negativo con 0,6%, la peor cifra desde 2009.
Según la oficina de estadísticas, Eurostat, el bloque se vio arrastrado por una caída de también 0,6% en Alemania, su principal economía, en medio de números en rojo en todos los países del bloque, con la excepción de Estonia y Eslovaquia. Estos datos “son peor de lo esperado en varios países”, según reconoció ayer el portavoz económico de la Comisión Europea, Simon O’Connor.
Las cifras de la eurozona fueron peores a lo anticipado por los analistas: un sondeo de Bloomberg y otro de Reuters habían apuntado a -0,4%. 2012 fue el primer año calendario de la zona euro sin un trimestre que registre crecimiento económico, según Eurostat, que reúne datos desde 1995. La Unión Europea también cayó, con -0,5%.
La noticia se vio complementada por otras que reflejan la gravedad de la situación: ayer se supo que la Comisión Europea señaló en una misiva a los países de la eurozona que podrían tener más tiempo para cumplir sus objetivos de reducción de déficit si las perspectivas de crecimiento se deterioran, como parece ser el caso de Francia, que parece resignada a incumplir su meta de 3% este año. En otro frente, ayer también se informó que el desempleo en Grecia alcanzó 27%, un nuevo récord histórico, más del doble de la eurozona.
Optimismo germano
A pesar de la caída de Alemania, se espera que la economía germana se recupere a lo largo del año. “Es posible que ya en el primer trimestre de 2013 la economía alemana vuelva a tener un crecimiento claro”, dijo ayer el economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer.
Ya a comienzos de semana, el Ministerio de Economía se había mostrado relativamente optimista en su informe mensual sobre la situación económica en Alemania.
“Las perspectivas están mejorando y los indicadores adelantados apuntan a que se aproxima el final de un período de debilidad”, dice el informe del ministerio, que espera un crecimiento de 0,4% para 2013.
Sin embargo, en el resto del Viejo Continente las perspectivas no lucen tan halagüeñas. En la eurozona las contracciones fueron encabezadas por Portugal (1,8%, su noveno trimestre consecutivo en negativo), Chipre (1,0%), Italia (0,9%) y España (0,7%). Estos dos últimos llevan seis trimestres en rojo. Francia, la segunda mayor economía del bloque, cayó 0,3%, igual que el Reino Unido.
Austria es otro de los países que se desaceleró, con un retroceso de 0,2% entre octubre y diciembre, mientras que Bélgica -que había eludido la recesión en el tercer trimestre del año con un estancamiento de su economía- volvió a retroceder 0,1%.
Más significativo es el caso de Holanda, que entra en recesión tras dos trimestres consecutivos de contracción económica, al presentar una caída de 0,2% en el último trimestre del año, que se suma a la caída de 1% del período anterior.
O’Connor destacó que, en general, el crecimiento de los Estados miembros está “por debajo de las expectativas de los mercados” y destacó la debilidad de la actividad económica, que estimó que no se recuperará hasta el segundo semestre.
El portavoz recordó que, aun cuando el crecimiento económico comience a despegar, habrá un “desfase” que retrasará su impacto positivo sobre la creación de empleo.
El panorama para 2013 sigue débil”, señaló Peter Vanden Houte, economista de ING Group NV en Bruselas. “Aunque una mejora gradual de la economía mundial probablemente apoye a las exportaciones europeas, la demanda interna seguirá muy débil ya que el ajuste fiscal y creciente desempleo pasarán la cuenta al consumo de los hogares”. El Banco Central Europeo (BCE) ha anticipado una contracción de 0,3% para este año.
Para todo 2012, la eurozona cayó 0,5% y la UE 0,3%. La UE se ha visto beneficiada por un desempeño relativamente bueno en Europa del Este. El reporte no incluyó datos de Dinamarca, Irlanda, Grecia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Eslovenia y Suecia.