El mercado cambiario chileno sufrió un visible golpe este miércoles, en una jornada cargada de ruido por el arancel sobre el cobre que Donald Trump anunció durante la tarde de ayer. El metal borró hoy en Estados Unidos una parte de las significativas ganancias iniciales que respondieron al acopio de inventarios, y el precio en la Bolsa de Metales de Londres (BML) siguió disminuyendo.
La paridad dólar-peso subió $ 8,05 hasta los $ 950,45 al cierre de la sesión, según las puntas vendedoras compiladas por Bloomberg, lo que es su mayor precio desde el 21 de abril. En sólo cinco días el dólar escaló desde el piso hasta el techo del rango en el que lleva encerrado más de dos meses.
La mayoría de las divisas emergentes se depreció, y el peso chileno registró el segundo peor desempeño del grupo, sólo por detrás del real brasileño. Por su parte, el dollar index no tuvo cambios relevantes. El cobre Comex bajaba 2,4% a US$ 5,55 por libra, mientras que el cobre BML cayó 1,3% a US$ 4,38.
Malas noticias
El futuro activo de cobre Comx tuvo ayer un salto histórico y a niveles también sin precedentes en los registros -que datan desde 1988-, luego que Trump dijera estar planeando una tarifa de 50% sobre el commodity. Con ello, la prima sobre los precios de la BML se amplió fuertemente, tomando en cuenta que además estos últimos retrocedieron.
"Esperamos que si no hay exenciones, estas sean malas noticias para el peso chileno, porque aunque suba el cobre en EEUU, tiende a caer en el resto del mundo, quedando una prima importante entre los precios. Tampoco el peso está debilitándose tanto (pierde menos de 1%), con lo que creo que el mercado asume que habrá muchas modificaciones y este titular de 50% terminará siendo, en términos efectivos, bastante menos. Es posible que haya exenciones a grandes productores", dijo a DF el director de riesgo de Ebury, Enrique Díaz.
"El arancel aún no está confirmado, y en ese contexto no se espera que el tipo de cambio supere los $ 953. Si este arancel no se confirma, deberíamos ver un tipo de cambio retrocediendo más a niveles de entre $ 935 y $ 940", estimó la economista sénior de AICapital, Cynthia Kirby.
Factores adicionales estarían presionando al alza a la paridad local: "En la postura de Chile frente a negociaciones comerciales con EEUU, las declaraciones no han sido las mejores", y por ende "dejan al peso en desventaja con respecto a otras monedas de países cuyos gobiernos están negociando con EEUU", sostuvo Kirby.
Los diferenciales de tasas con la potencia norteamericana, que ayer perjudicaron al peso debido a la fuerte caída del IPC, hoy se volvieron más favorables a la moneda chilena, después de que los rendimientos estadounidenses cayeran a mínimos del día tras las actas de la Reserva Federal. El registro dio cuenta de una divergencia de opiniones de los consejeros en torno al efecto de los aranceles sobre la inflación.
La paridad dólar-peso cerró ayer sólo con una ligera caída, en tanto se advirtió tempranamente que el auge del contrato Comex no está ligado a expectativas de mayor demanda estructural, y obedece a disrupciones que son perjudiciales para la economía chilena. En paralelo, desde el comienzo de esta semana Trump ha enviado cartas arancelarias a múltiples socios comerciales, contribuyendo al deterioro del apetito por riesgo.
"El comentario de Trump reavivó las tensiones en torno a la investigación en curso de la Sección 232 sobre el cobre, que durante meses ha alimentado una creciente dislocación de los precios", escribió el jefe de estrategia de commodities de Saxo Bank, Ole Hansen.
"Como era de esperar, la propuesta generó preocupación entre los consumidores de cobre estadounidenses, que temen una falta de competitividad a largo plazo, debido al lento ritmo de expansión de la oferta nacional. Por ello, creemos que el arancel final podría situarse más cerca del 25%, lo que subraya la importancia de vigilar lo que hace Trump, no lo que dice", puntualizó.