El mercado cambiario chileno sufría un visible golpe este miércoles, en una jornada cargada de ruido por el arancel sobre el cobre que Donald Trump anunció en la tarde de ayer. El metal hoy borraba una parte de significativas ganancias iniciales, que fueron generadas por el acelerado acopio de inventarios, y el precio del metal en la Bolsa de Metales de Londres (BML) seguía disminuyendo.
La paridad dólar-peso subía $ 8,3 hasta los $ 950,7 -máximos de la sesión- antes del mediodía, según las puntas vendedoras compiladas por Bloomberg.
A nivel externo, el dollar index se estabilizaba en 97,6 puntos, el cobre Comex bajaba 3,4% a US$ 5,49 por libra y el cobre BML caía 1,7% a US$ 4,37. El peso chileno registraba el peor desempeño de todo el mundo emergente.
Noticias malas
El mencionado contrato de cobre tuvo ayer un salto histórico y a niveles también sin precedentes en los registros -que datan desde 1988-, luego que Trump dijera estar planeando una tarifa de 50% sobre el commodity. Con ello, la prima sobre el cobre cotizado en Londres se amplió fuertemente, tomando en cuenta que además este último retrocedió.
"Esperamos que si no hubiese exenciones, estas sean malas noticias para el peso chileno, porque aunque suba el cobre en EEUU, tiende a caer en el resto del mundo, quedando una prima importante entre los precios. Tampoco el peso está debilitándose tanto, está perdiendo menos de 1%, con lo que creo que el mercado asume que habrá muchas modificaciones y este titular de 50% terminará siendo en términos efectivos bastante menos. Es posible que haya exenciones a grandes productores", dijo a DF el director de riesgo de Ebury, Enrique Díaz.
"El arancel aún no está confirmado, y en ese contexto no se espera que el tipo de cambio supere los $ 953. Si este arancel no se confirma deberíamos ver un tipo de cambio retrocediendo más a niveles de entre $ 940 y $ 935", estimó la economista sénior de AICapital, Cynthia Kirby.
Factores adicionales estarían presionando al alza al tipo de cambio: "En la postura de Chile frente a negociaciones comerciales con EEUU, las declaraciones no han sido las mejores", sostuvo Kirby, y por ende "dejan al peso en desventaja con respecto a otras monedas de países cuyos gobiernos están negociando con EEUU". A esto se suman los diferenciales de tasas respecto de la economía norteamericana.
La paridad dólar-peso cerró ayer sólo con una ligera caída, en tanto se advirtió tempranamente que el auge del contrato Comex no está ligado a expectativas de mayor demanda estructural, y obedece a disrupciones que son desfavorables para Chile.
"El comentario de Trump reavivó las tensiones en torno a la investigación en curso de la Sección 232 sobre el cobre, que durante meses ha alimentado una creciente dislocación de los precios", escribió el jefe de estrategia de commodities de Saxo Bank, Ole Hansen.
"Como era de esperar, la propuesta generó preocupación entre los consumidores de cobre estadounidenses, que temen una falta de competitividad a largo plazo, debido al lento ritmo de expansión de la oferta nacional. Por ello, creemos que el arancel final podría situarse más cerca del 25%, lo que subraya la importancia de vigilar lo que hace Trump, no lo que dice", puntualizó.