Goldman Sachs elevó este jueves sus previsiones sobre el precio del cobre cotizado en la Bolsa de Metales de Londres (BML), viendo las disrupciones que ha causado la investigación de la Casa Blanca sobre un posible arancel a las importaciones del metal, en virtud de la Sección 232.
"El mercado del cobre fuera de Estados Unidos se ha endurecido, lo que hace temer una escasez regional de cobre, a pesar de que el mercado mundial es actualmente excedentario", observaron los analistas de metales industriales de Goldman a través de un informe a los clientes.
El cobre Comex se cotiza actualmente en US$ 5,11 por libra -cerca de máximos históricos-, mientras que el futuro a tres meses de la BML se encuentra en US$ 4,47 la libra.
Según el reporte, este diferencial "inusualmente amplio" viene de la mano con una sobreimportación de 400 mil toneladas de cobre en lo que va de año, y que radica en 100 días de inventario en EEUU, versus los 33 días de principios de 2025.
Impacto en precios
"Elevamos nuestra previsión del precio del cobre LME para el segundo semestre de 2025 hasta un promedio de US$ 9.890 por tonelada (US$ 4,49 la libra), frente a los US$ 9.140 anteriores", informaron los analistas.
Todo esto, tomando en cuenta que el fenómeno ha empinado la curva de futuros de cobre BML -fenómeno conocido como backwardation: precios mayores en el corto plazo y menores en el largo-, con el contrato LME cash cotizando incluso brevemente por encima de US$ 10 mil por tonelada (US$ 4,54 la libra) a principios de esta semana.
"Esperamos que en agosto el precio del cobre aumente hasta un máximo del año en US$ 10.050 (US$ 4,56), debido a la reducción de las existencias fuera de EEUU impulsada por los aranceles, y el hecho de que la confianza y la actividad de China se mantienen relativamente resistentes (por ahora), antes de descender a US$ 9.700 en diciembre", indica el banco estadounidense.
Los analistas especificaron que "el descenso previsto refleja nuestra hipótesis de base (80% de probabilidad) de que se aplique un arancel del 25% a las importaciones de cobre de EEUU en septiembre, pero una aplicación del arancel más tarde de lo previsto podría mantener los precios de la LME al alza durante más tiempo".
De cumplirse el caso base de Goldman, las existencias de cobre estadounidenses (incluyendo las no declaradas) aumentarían en 150 mil toneladas en el tercer trimestre, antes de reducirse en 120 mil en el cuarto, una vez que se imponga el arancel y las importaciones se reduzcan casi a cero. Estas variaciones serían la contracara de una reducción y luego un repunte en los inventarios del resto del mundo.
"Sin embargo, si el anuncio de los aranceles se produce más tarde de lo previsto, las importaciones de EEUU continuarán en el cuarto trimestre, lo que estrechará aún más el mercado fuera de EEUU. En el supuesto de que no se anuncie ningún arancel -lo que consideramos muy improbable-, esperamos que el precio Comex caiga por debajo del precio LME debido a los elevados inventarios estadounidenses", elabora la reporte.