La Reserva Federal ha insistido en que mantendrá su política monetaria expansiva hasta que la recuperación en EEUU está firmemente consolidada, pero todo indica que el escenario del fin del estímulo ya se instaló en la mente de los mercados. Mientras las bolsas mundiales volvían a vivir ayer una nueva jornada de bajas, el principal argumento en la mayoría de los análisis era que los inversionistas siguen sopesando las últimas señales de la recuperación en EEUU y los riesgos de un fin al programa de compras de bonos de la Fed.
El Dow Jones y el S&P 500 vivieron su tercera jornada de cifras negativas, con una caída de 0,84% ayer. El índice industrial, además, se hundió por debajo de la barrera de 15.000 puntos.
En Europa, en tanto, se sumaron también las renovadas dudas sobre el gobierno en Grecia, luego de que el cierre de la estación de televisión estatal desatara un quiebre dentro en la coalición. El Ibex español fue el único mercado que se desmarcó de las caídas en Londres, París y Frankfurt.
En Chile, el IPSA continúa en caída libre. Tras romper la barrera de los 4.000 puntos el martes, el selectivo local continuó cediendo terreno, al retroceder 0,97% y cerrar en 3.924,43 unidades ayer, su nivel más bajo desde el 7 de octubre de 2011.
En los mercados emergentes el declive fue liderado por Brasil, donde el Bovespa ya había entrado el martes en una fase bajista (caída de más de 20% desde su último máximo). La mayor plaza sudamericana cayó 1,18% ayer a su nivel más bajo desde agosto de 2011 y acumula un retroceso de 12,79% desde el 27 de mayo.
¿Nuevo piso del IPSA?
Un panorama nada alentador. En eso coinciden los analistas, quienes ven que el próximo piso del indicador se ubicaría en los 3.900 puntos y que, en caso de romperlo, se acercaría a 3.770 puntos.
La subgerenta de Estudios de Euroamerica, Ximena García, señala que la tendencia bajista se justifica en factores como mayores operaciones de aumentos de capital que las estimadas a inicios de año y la situación hidrológica, que afecta a las empresas del sector eléctrico.
“Los resultados de las empresas en el primer trimestre estuvieron bajo lo esperado, por lo que lo más probable es que tengas correcciones en los precios objetivos más adelante. Tal vez podría haber una corrección no más abajo de los 3.800 puntos, aunque creo que el IPSA terminará plano el año o levemente bajo 4.300 puntos”, destaca.
El portfolio manager de ForexChile, Daniel Soto, relaciona los retrocesos de la bolsa local con el magro desempeño de las plazas bursátiles de países exportadores de materias primas. En este escenario, estima que de romper las 3.900 unidades, el mercado probará los 3.770 puntos.
“Además, las empresas locales siguen anunciando aumentos de capital, mientras que el Banco Central ha mantenido la tasa de interés en 5%, aun con signos de desaceleración, lo que en conjunto añade factores internos que animan las ventas en los títulos chilenos”, argumenta.


