Tras el cierre de la cumbre climática Cop26, un equipo de profesionales de agencias de publicidad del Reino Unido se puso a trabajar juntos con el objetivo de crear una solicitud de cambios de comportamiento de gran alcance que, según dicen, son necesarios para limitar los peores efectos de la crisis climática.
Purpose Disruptors, una red de trabajadores de la industria publicitaria que busca reformar el sector para abordar el cambio climático, presentó un documental de 20 minutos en la cumbre en Glasgow, en el que aboga por que los profesionales de la publicidad den un paso al frente y usen sus poderes de persuasión.
Con la idea de que la publicidad es responsable de un aumento promedio del 28% en la huella de carbono del consumidor promedio, Purpose Disruptors espera reformar el papel de la industria en impulsar el consumo corrigiendo su rumbo.
La primera acción fue motivar a Adland - sitio web que archiva los avisos publicitarios en Internet- a reducir el consumo a nivel de agencia alentándolo a adoptar una estrategia de clasificación roja, ámbar y verde al considerar las emisiones de carbono de su cliente.
Otra estrategia adoptada por el network publicitario fue la contratación de tres agencias británicas -McCann Manchester, Gravity Road e Iris-, para producir anuncios que les vendan a los consumidores la idea de que el cambio también está en sus manos.

El proyecto se basa en un informe, creado por Ally Kingston, directora de planificación de Futerra, para que los creativos cambien la imagen del año 2030 de un futuro pesimista y sombrío a una visión optimista, pero realista, de lo diferentes y mejores que podrían ser las cosas.