En el último tiempo se ha visto cómo el grupo español ha enajenado sus filiales en Argentina (por US$ 1.245 millones); Colombia (US$ 400 millones); su unidad en Perú a la empresa argentina Integra Tec International por US$ 1,02 millones; además de las recientes desinversiones en Uruguay por US$ 440 millones ;y en Ecuador por US$ 380 millones.
Aunque oficialmente la firma ha descartado referirse a su continuidad en el país, la venta de Telefónica Chile parece inminente.
Tal como dió a conocer DF esta semana, de acuerdo a fuentes conocedoras de las tratativas, el mandato de la compañía es que la transacción en territorio nacional se concrete antes de fin de año.
Actualmente, el proceso está en sus etapas iniciales y en dos semanas más se cerrará el plazo para recibir ofertas no vinculantes. La orden de venta es clara: la telco estaría ofreciendo “el pack completo” incluyendo su participación -del 40%- en Onnet, el negocio de fibra que tiene en conjunto con KKR.

En ese sentido, involucrados en la transacción afirmaron que la “carta de proceso” enviada por Telefónica planteó dos alternativas de venta: la compañía completa o la enajenación de toda la operación menos Onnet, pero ¿qué significaría su salida de la firma?
El negocio
Onnet es una red mayorista de fibra óptica neutral, la cual ofrece su infraestructura a diferentes proveedores de servicios de internet que nació el año 2021, cuando KKR Alameda -vehículo de adquisición constituido especialmente para el propósito de esta operación y controlado por el fondo estadounidense KKR (Kohlberg Kravis Roberts & Co.)- firmó un contrato de compraventa con Telefónica Chile por una parte de su infraestructura de fibra óptica.
Bajo el nombre de “Project Alameda”, la operación consistió en la adquisición de KKR del 60% de las acciones de InfraCo, sociedad de Telefónica y la cual fue constituida en 2020 con el objeto de operar la red de fibra óptica de la telco.
Así, KKR se hizo de 600 mil acciones preferentes de la sociedad y Telefónica con 400 mil acciones ordinarias.
Al día de hoy, la compañía tiene 67 mil kilómetros de fibra y está en 16 regiones del país, específicamente en 181 comunas, pasando por 4,5 millones de hogares con fibra óptica.
Sumado a esto, en sus primeros tres años firmó acuerdos con cuatro grandes clientes que hoy operan sobre su red, para que puedan llevar sus servicios de fibra óptica a sus clientes finales: Telefónica, Entel, ClaroVTR y DirecTV.
Cabe destacar que en estos cuatro años de existencia su plan de inversión totalizó unos US$ 685 millones y proyecta inversiones por aproximadamente US$ 110 millones para el período 2025-2026.
Dicho esto, a juicio de expertos del sector de telecomunicaciones, este es un negocio rentable y que ha ido avanzando con su plan de negocios, por lo que -a sus ojos- no es obvio que Telefónica quiera salir de este negocio.
Posible venta
Dentro de su afán por salir de la región, Telefónica está dispuesta a todo. Conocedores de la transacción afirmaron a Señal DF que la venta de su participación minoritaria de Onnet sería “independiente de que sea un negocio rentable”.
Dicho esto, sería el pacto de accionistas firmado entre el fondo de inversión estadounidense y la empresa de telecomunicaciones española lo que determinaría y regularía la eventual salida de Telefónica de Onnet.
Si bien dicho pacto no es público, expertos señalan que una de las opciones de salida es que Telefónica le venda su participación a KKR y que así el fondo se haga propietario del 100% de la operación.
En esa línea, agregaron que “generalmente debe tener (el pacto) cláusulas de first refusal o derechos preferentes, dado que son naturales en este tipo de operaciones” y explicaron que esto implicaría que si aparece un comprador, Telefónica le tendría que dar la opción de que KKR iguale o mejore la oferta n caso de que le interese tener el 100% de la empresa.
Cabe destacar que fuentes ligadas a las tratativas señalaron que son ellos mismo -Telefónica- los que se encargarían de la venta de su participación en la firma y de simplificar la negociación con KKR, para así dejar “conectado” a un posible comprador con el controlador.
Dicho esto, manifestaron que dos operaciones simultáneas para Telefónica podrían retrasar el objetivo final: una salida rápida del país.
Esto, en un marco en el que el mandato de España apuntaría a que la filial se venda “con la mayor certeza jurídica posible”, lo que, en simple, quiere decir que la potencial transacción tenga las menores contingencias legales y regulatorias de libre competencia, para que no se entrampe el proceso y se concrete lo antes posible.
En ese sentido, señalaron que -eventualmente- sería más conveniente para la telco separar este negocio de todas las otras operaciones que quiere vender y explicaron que además, por ser un negocio rentable, probablemente no la venderá a un precio tan bueno dentro del paquete como si la enajenara por separado.
Cabe destacar que hasta la fecha, serían unas seis empresas las interesados en comprar las operaciones de Telefónica en Chile, entre ellas Entel, ClaroVTR, GTD y WOM, además de la empresa argentina IntegraTec. 