“A veces pasaba 20 minutos saludando a toda la oficina de Sartor cuando llegaba. A algunos les caía bien, otros lo encontraban meloso, pero lo que está claro es que como jefe era una persona carismática y cercana”.
Así describe un extrabajador de Sartor AGF, a quien fuera su jefe y mayor accionista de la AGF, Pedro Pablo Larraín, quien este martes recibió la mayor multa individual por parte de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Tras más de siete meses de iniciar un proceso sancionatorio, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informó que el consejo acordó aplicar multas por un total de $ 14.569 millones, junto con la inhabilidad de exdirectores de Sartor AGF y a su ex gerente general.
Mientras que a Pedro Pablo Larraín, se le sancionó por un total de UF 80 mil o $ 3.171 millones.
En la sanción del regulador, se le acusa a Larraín de haber entregado información falsa al mercado en los estados financieros de los fondos “Sartor Leasing” y “Sartor Táctico”, al cierre de 2023 y los intermedios de marzo, junio y septiembre de 2024.
Los inicios financieros
En 2002, Larraín egresó como ingeniero comercial de la Universidad Finis Terrae y posteriormente estudió un magíster en dirección financiera de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Su círculo lo describe como un apasionado del mundo financiero y de los negocios, hincha de Universidad de Chile -club en el que incluso tomó posición a través de Azul Azul- y muy cercano a la religión católica.
Sus primeros años de trayectoria laboral, comenzaron como banquero privado en Citibank, para luego pasar a ser asesor financiero senior de banca privada en EuroAmerica, y posteriormente dio un salto como gerente comercial de Compass Group Asset Management (actualmente fusionada con la brasileña Vinci).
El interés por los negocios es de familia, es hijo del empresario Carlos Larraín Corssen, y de la fruticultora Loreta Mery.
Nacimiento de Sartor
En 2012, Pedro Pablo Larraín decidió fundar Sartor bajo la primicia de que fuera una oficina con trajes a la medida de sus clientes, para ayudar a las inversiones a actores de alto patrimonio.
Tras su éxito inicial, rápidamente comenzó a crecer e incursionó en la gestión de fondos de inversión alternativos.
“Le empezó a ir muy bien. Nadie que no tenga contactos llega a amasar la cantidad de plata que él hizo. Además, tenía un buen flujo de potenciales negocios, que algunos sí logró concretar”, explicó un conocido de Larrain.
En 2016, constituyó la administradora general de fondos Sartor AGF. Y bajo su dirección la firma amplió su oferta, lanzando fondos de leasing y deuda privada, luego entró en el rubro inmobiliario, e inclusive incursionó en inversiones deportivas, con la adquisición del 63% de Azul Azul (sociedad que administra el club deportivo Universidad de Chile).
Entre los negocios fallidos, se encuentra la casi adquisición de Sartor por parte de Credicorp Capital, que hasta hoy los mantiene en acciones judiciales.
Nueva Hipódromo
De acuerdo con un artículo de DF MÁS, Larraín se ha distanciado de algunos colaboradores y ha estrechado la relación con otros. Además, personas que han conversado con él aseguran que lleva meses comunicándose con clientes y acreedores de vehículos no intervenidos por la CMF. Les ha transmitido que está buscando fórmulas para ordenar las deudas y avanzar en eventuales acuerdos, evitando entrar en más procesos judiciales.
“Está activo, entero, pero también reconoce que este proceso ha sido muy duro para él y su familia”, comenta un amigo cercano. En esas conversaciones, agregan, Larraín -creyente católico- ha dicho que “Dios lo ha puesto en este camino”, y que la fe ha sido una forma de sostenerse.
A pesar de todo, no se ha alejado del mundo financiero. Mantiene contacto con antiguos colaboradores, entre ellos Rodrigo Bustamante, con quien a comienzos de octubre -ambos en representación de Sartor Gestión Inmobiliaria- constituyó en una notaría de Santiago la sociedad Nueva Hipódromo Real Estate Consulting SpA, dedicada a la asesoría y desarrollo de proyectos inmobiliarios, la gestión y comercialización de bienes raíces y la participación en sociedades del rubro.
El capital inicial fue de $ 2,7 millones. Bustamante, según su LinkedIn, hoy ejerce como director ejecutivo de Andes Capital Wealth Management, la continuación de Sartor Capital Wealth Management, la firma a cargo del negocio de gestión patrimonial. Hoy, de acuerdo con el Diario Oficial, es su único socio.