Así lo dejó entrever el empresario en conversación con Señal DF. Enrique Cueto tenía motivos para estar contento, pues esta semana, Latam Airlines se anotó dos grandes noticias. Por un lado, la gerencia cerró el acuerdo con el sindicato de pilotos SPL, lo que permitió sellar un pacto que quedó formalizado en un Contrato Colectivo que tendrá vigencia por los próximos tres años, hasta 2028. Y por otro, la aerolínea está mostrando un desempeño financiero histórico, con un alza en prácticamente todos sus indicadores. Pero, eso sí, aún no se ve reflejado del todo en el precio de la acción.
“Latam está en su mejor momento. Esto es producto de una tremenda administración, liderada por Roberto Alvo y su equipo. Han hecho un trabajo extraordinario. Creo que el proyecto está avanzando en dirección a convertirse en una de las compañías más importantes del mundo. Se hizo una linda historia y el proceso (de reestructuración bajo capítulo 11) fue sólo un paréntesis”, expresó Cueto.
El impulso de los resultados
La aerolínea de bandera chilena demostró estar fortalecida tras su proceso de reorganización durante 2025. Un ejemplo de ello es que, a mediados de noviembre, reportó a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) un aumento del 38% en sus utilidades durante los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo lapso de 2024, pasando de US$708 millones a US$976 millones.
En tanto, entre julio y septiembre Latam logró ganancias por US$ 381 millones, lo que significó un incremento de 26% al compararse con los US$ 303 millones registrados en los mismos meses del 2024.
En términos de venta, la compañía reportó que hasta septiembre sus ingresos mejoraron un 9,4% en relación al 2024, pasando de US$ 9.639 a US$ 10.546 millones. Los ingresos reportados durante el tercer trimestre aumentaron un 17%, desde los US$3.287 millones, hasta los US$3.856 millones.
“Estos resultados reflejan la sólida propuesta de valor que se ofrece a los clientes, así como la fortaleza financiera y la disciplina en la gestión de costos de Latam”, afirmó en un comunicado Ricardo Bottas, CFO de Latam Airlines Group. Y agregó que “esta disciplina, junto con el foco permanente en el cliente, ha permitido crecer de manera sostenible y ampliar las oportunidades de conectividad en Sudamérica”.
Lo anterior, se tradujo en un aumento en el precio de la acción de Latam, que durante este lunes llegó a subir 4,4% antes del mediodía. El papel de la compañía viene de una fuerte corrección que comenzó a principios de septiembre, después de haberse posicionado por lejos como el más rentable del S&P IPSA en el curso del año.
El equipo del CEO Roberto Alvo, contó que los resultados están por sobre la estimación inicial, por lo mismo, se hizo un ajuste al alza de las proyecciones para 2025.
"Tras las mejores perspectivas del mercado, Latam ajustó las proyecciones (guidance) para el año completo, revisando al alza los principales indicadores financieros, incluyendo el Ebitdar ajustado, que pasa de un rango de entre US$ 3.650 y US$ 3.850 millones a uno entre US$ 4 mil y US$ 4.100 millones", dijo la aerolínea en el marco de sus resultados.
La salida de los acreedores
Mientras Latam Airlines celebra su buen desempeño, una de las mayores interrogantes del mercado es el futuro de sus actuales accionistas. Tras cuatro años, uno de los dos grandes acreedores que ingresaron a la propiedad de la aerolínea bajo el Capítulo 11, Strategic Value Partners (SVP), concretó su salida. En septiembre, vendió su 5% restante en la quinta venta secundaria de acciones de la compañía.
Tras este hito, solo queda un gran acreedor: Sixth Street Partners Management Company (SSP), que aún mantiene el 16,5% de las acciones, pero que se estima también tiene en la mira salir de la propiedad.
Con este telón de fondo, hay expectativas sobre el rumbo que podrían tomar la familia Cueto, Delta Airlines y Qatar Airways, a quienes se les abre la posibilidad de aumentar su posición con la posible salida de SSP.
Consultado sobre lo anterior, Enrique Cueto dijo: “Creo que nadie en este momento sabe lo que pasará ni está pensando en cambiar nada. Hoy el foco está en que le vaya bien a la compañía. En un tiempo más podría ser y me puedes preguntar”.
No obstante, no descartó su interés de incrementar su participación en Latam Airlines. “Eso es una mirada hacia delante al futuro. No sabría decirte, pero el futuro lo decidirá”.
De hecho, el empresario fue consultado si en caso de comprar acciones de la aerolínea, la operación podría sumar a la familia Piñera, antiguo socio de los Cueto.
“Sí, podría ser, pero en este momento no estamos estudiando eso. No hemos conversado el tema (...) En seis meses más podrían pasar cosas, pero por ahora nada. Vamos a ver qué pasa con los fondos y eso. El plazo depende de qué pasa en el mundo, y el mundo siempre está cambiando”, concluyó.
La presencia de las AFP
Otro de los accionistas que llama la atención son las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que han jugado históricamente un papel relevante en la propiedad de la aerolínea. En 2018, estos fondos poseían un 22,7% de Latam, un porcentaje que cayó drásticamente a apenas un 1,08% en 2022. Sin embargo, desde el mercado apuntan a un resurgimiento de las AFP como actores clave en la propiedad de la firma.
De hecho, según datos de la Superintendencia de Pensiones, a octubre las AFP ya poseían un 18,6% de las acciones de Latam, frente al 11,99% que tenían en junio de este año.
Este incremento no es casualidad. Un informe de flujos de AFP de BICE Inversiones, correspondiente a agosto, reveló que la principal compra del mes en acciones chilenas fue precisamente Latam, con una inversión de US$ 475,2 millones en el marco de las ventas secundarias de los antiguos acreedores. De esta forma, los fondos de pensiones han acumulado ya cerca de US$ 1.988 millones en inversiones netas en acciones locales de Latam.
Las altas expectativas del mercado se centran en el próximo cambio de directorio en abril de 2026, dado que la intensa actividad en la composición accionaria de Latam podría incluso resultar en la designación de un director que represente a las AFP.
El futuro de Latam Airlines es un vuelo en ascenso.