La productividad en Chile lleva más de una década estancada, lo que refleja un problema estructural que limita el crecimiento económico. De acuerdo al último informe anual de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), su aporte al Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 oscila entre -0,2% y 0,1%. No obstante, expertos plantean que la adopción de herramientas de inteligencia artificial (IA) podría sacar al país de esta tendencia.
El secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, tras participar en el Summit InnovaHub 2025 realizado por el Club de Innovación, señaló a DF que si bien hay empresas que han implementado esta tecnología a nivel local, sus efectos “no han sido visibles en las estadísticas macroeconómicas”.
Explicó que falta madurez y condiciones habilitantes para que su impacto se observe a nivel agregado y adelantó que el próximo Informe Anual de Productividad 2025, que se publicará en enero de 2026, incluirá un capítulo temático sobre IA con posibles proyecciones de impacto.
“Puede que desde el próximo año o más adelante veamos incrementos tremendos del Producto Interno Bruto, en el crecimiento, por su adopción (de la IA), pero todavía no aparece en las cifras macro”.
- ¿Qué rol puede jugar la IA para revertir el estancamiento de la productividad?
- La productividad aumenta porque logras tomar los recursos que tienes y usarlos de manera más eficiente. Y en eso debieran traducirse, ojalá, las mejoras tecnológicas. El problema es que eso no siempre ha ocurrido. El Premio Nobel de Economía, Robert Solow, que inventó la forma en que calculamos la productividad hoy, dijo en los 80 que “la era del computador se ve en todas partes, menos en las estadísticas de productividad”. Y hoy estamos en algo parecido, la lógica indica que la IA debiera generar una explosión de productividad. La usamos todos y vemos de lo que es capaz. Pero todavía no se nota. Puede que eso cambie y haya un punto de inflexión, y que desde el próximo año o más adelante veamos incrementos tremendos del PIB, en el crecimiento, por su adopción, pero aún no aparece en las cifras macro.
- ¿Y se observan impactos a nivel de empresa?
- Hay evidencia a nivel micro. En empresas individuales de Chile y el mundo se han visto impactos súper grandes. Pero, a pesar de que las compañías están implementando IA, todavía requiere una cierta madurez y otros efectos de segunda vuelta para que se noten en el global. Una de las formas en que operan las tecnologías que sí han incrementado la productividad, es que sustituyen tareas repetitivas, pero el efecto se nota en el PIB cuando esas personas que perdieron el trabajo encuentran otros. Eso no ocurre de inmediato. Y puede haber un corto plazo en que se destruyen más puestos de los que se crean, pero siempre, en todos los cambios tecnológicos, la gente termina finalmente con empleo.
Condiciones y políticas públicas
- ¿Cuáles son las condiciones habilitantes para que la IA eleve la productividad?
- Primero, condiciones para invertir. Esto requiere cambiar capital físico, lo que genera obsolescencia del que estaba adaptado a las tecnologías anteriores. Eso es caro. Segundo, una infraestructura digital física y jurídica que permita operar sistemas seguros. También se requiere capital humano digital, y no estamos produciendo la cantidad de egresados STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) con las habilidades necesarias para insertarse bien en ese mundo. Por último, tiene que haber un entorno favorable a la innovación, y en ese contexto, muchas veces corremos a regular, pero no sabemos bien qué queremos regular, y eso es peligroso.
- ¿Existen proyecciones locales sobre el aporte de la IA a la productividad?
- Hay una estimación interesante de un estudio realizado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial; Futuro del Trabajo Sofofa Capital Humano; académicos de la Universidad de Stanford; el Ministerio del Trabajo y Previsión Social; y el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, que estableció que un 50% de la fuerza laboral podría mejorar su productividad adoptando IA generativa.
- ¿El próximo Informe Anual de Productividad incorporará la IA como variable?
- Sí, vamos a incluir un capítulo temático de inteligencia artificial que abordará el nivel de preparación digital del país para la IA, en un contexto comparado con la región y el mundo. También queremos tener alguna idea de la adopción que está existiendo en Chile en colaboración con el sector privado, y qué podemos tratar de decir responsablemente sobre el impacto futuro, sabiendo que es muy difícil. Hay mucha incertidumbre, pero queremos tratar de dar alguna idea.
- La Política Nacional de IA contempla generar indicadores de productividad. ¿Qué falta para tenerlos?
- Esto enfrenta un problema metodológico importante que es atribuir causas. Por ejemplo, si una empresa aumenta su productividad, ¿fue por implementar IA o porque otras cosas también estaban pasando al mismo tiempo? Es importante monitorear la adopción a nivel de unidad económica, y eso requiere recolección de información, alianzas con el sector privado, creatividad y harta experiencia para hacer bien esos indicadores. Es súper difícil medir con qué intensidad se está usando, a qué nivel de sofisticación, o cuánta vinculación tiene con el producto o los procesos de la empresa.