Política

Se suman vientos a favor de una menor inflación en Chile, pero nadie se atreve a cantar victoria

El cierre de 2022 y el inicio del nuevo año -con una baja del dólar, del petróleo y alimentos en el exterior- dieron cierto respiro al alza de precios. Pero el Banco Central está consciente que la baja de tasas debe ser en el momento indicado para no producir costos que pueden ser mayores.

Por: Jaime Troncoso R. | Publicado: Jueves 2 de febrero de 2023 a las 12:35 hrs.
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No solo calor ha traído el inicio de año. En el ámbito económico comenzaron a sumarse señales que sugieren cierta moderación en la inflación en los próximos meses.

Lo más evidente en el plano local es la caída del tipo de cambio -que bajó a $ 790, un nivel no visto desde septiembre de 2021-, que se ha visto reforzada por los anuncios de venta de dólares por parte del Ministerio de Hacienda y de la mantención de la venta de forward del Banco Central. A esto se ha unido una cierta calma en los mercados internacionales ante señales de que la Reserva Federal (Fed), el Banco Central de Estados Unidos, moderaría su alza de tasas de interés, hecho que corroboró este miércoles al subir el referencial en 25 puntos hasta un rango de 4,50% y 4,75%. Una señal para los analistas de que se ven avances en el control de la inflación.

La actualización de perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) también ayudó el ánimo al confirmar una visión algo más optimista del futuro económico global.

China ha sido otra sorpresa grata al reactivar su economía tras suavizar las medidas de su estrategia “Cero Covid”, lo que ha ayudado a que el precio de las materias primas ligadas con la inversión -como el cobre- mejoren sus precios.

La misma logística mundial ha dado pasos adicionales en su normalizción, lo que ha dejado de presionar los valores de los envíos.

Europa también muestra que la posibilidad de una recesión mayor ha comenzado a moderarse. Y la misma caída de los precios de la energía y la menor presión de los precios de los alimentos, incluso por debajo del inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, ha tranquilizado a los mercados.

De hecho, la cotización del petróleo retrocedió 9,8% en enero para ubicarse en US$ 81,9 el barril.

Esta mezcla de elementos se traduciría en nuevos descensos en el valor de los combustibles en las próximas semanas en Chile, lo que descomprime uno de los costos fijos que tiene la industria en la producción de sus bienes.

Lo político también ha hecho su aporte a menores temores. Tras el rechazo de la propuesta constitucional en noviembre de 2022 y el inicio de un proceso para una nueva carta magna con menos carácter refundacional , los índices de riesgo país -CDS a 5 años de Chile- están en sus mínimos desde junio de 2022.

Menos malo, pero cuidado

Dado este cuadro, la lógica sería una consiguiente baja de la tasa de interés de política monetaria. Pero el mercado se lo toma con calma

La caída del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) menor a la esperada en diciembre -de 1% versus bajas previstas superiores a 2%-, puso una cuota de cautela entre los más ansiosos. La economía pareciera que aún no termina de ajustarse.

La clave será ver que hará el Banco Central en su próxima reunión de abril.

La propia presidenta de la entidad, Rosanna Costa, aseguró en entrevista con Bloomberg que la inflación sigue siendo alta y “el banco necesita más tiempo para asegurarse de que se está desacelerando hacia el objetivo antes de que pueda relajar la política monetaria”.

La autoridad advirtió que mientras no tengan “mayor claridad” de que la convergencia de la inflación hacia el objetivo de 3% se esté “produciendo efectivamente”, la tasa se mantendrá estable.

Un análisis que comparte el economista Patricio Rojas: “Es mejor esperar y después hacer una baja agresiva que tener que luego retroceder en la decisión”, indicó.

Sus cálculos indican que recién en abril la inflación descenderá del 10%. En diciembre cerró con un alza de 12,8%, la mayor desde 1991 y la proyección oficial confía que será de 3,6% al término de 2023. El mercado la ve más cerca del 5%.

Rojas advierte que si bien el panorama se ve más favorable a nivel local, los datos para asegurar una trayectoria hacia la meta de inflación se consolidarán después de abril.

En dicho mes vence también el plazo que restringía presentar iniciativas de nuevos retiros y quizás -en medio de una economía en recesión- revivan presiones populistas, sobre todo considerando que en mayo habrá elecciones para los integrantes del Consejo Constitucional. “En junio recién tendremos los antecedentes claros”, dice el economista.

La economista del BCI, Francisca Pérez, también desestima que abril sea el mes de inicio de la flexibilización monetaria.

Desde su perspectiva, la economía ha sido “más resiliente al nivel de Tasa de Política Monetaria (TPM), que es un nivel de contracción elevado, y la inflación no ha cedido según lo esperado”.

De hecho, las expectativas para el corto plazo, es decir los primeros tres a cuatro meses del año, aún están sobre sus promedios históricos.

Pérez también prevé la baja de la tasa de referencia a partir en junio.

El equipo de estudios del Banco Santander, liderado por Claudio Sotodice que “la economía sigue operando en torno a su tendencia y no se observa, hasta ahora, una apertura significativa de holguras como se pensaba podría ocurrir ya a estas alturas”. Por lo mismo, advierte que “uno de los argumentos para que el Banco Central inicie pronto un proceso de recortes de tasa pierde fuerza. Habrá que esperar los próximos registros inflacionarios y la evolución de la actividad”.

Otra de las interrogantes en el análisis es China. Tomás Flores, economista de LyD, dice que la expectativa de un ritmo de crecimiento que en el segundo trimestre se espera sea cercano a 10% desestacionalizado, mantiene el precio del cobre por sobre los US$ 4 por libra. Y si llega a US$ 4,5 por libra, ve un tipo de cambio nominal de $ 760 aproximadamente.

Mayor ingreso por cobre no sólo ayuda a las finanzas públicas, sino que podría presionar aún más a la baja el tipo de cambio. “La trayectoria de la inflación en Chile y de la Tasa de Política Monetaria se ha ido consolidando, lo cual ayuda a volver a anclar las expectativas en 3% de nuevo”, dice.

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