Reforma de pensiones de Brasil recibe duras críticas y pone en alerta a Bolsonaro

La propuesta de reforma de pensiones presentada ayer por el presidente Jair Bolsonaro es un poco más fuerte de lo esperado, según la consultora Eurasia Group. Aun así, los analistas consideran que hay un 70% de probabilidad de que sea aprobada por el Congreso.

Según el gobierno, la reforma debe permitir ahorrar 1.100 billones (millones de millones) de reales (US$ 323 mil millones) en los próximos diez años, pero Eurasia calcula que el proyecto se verá diluido en el Congreso, generando una economía de entre 400 mil millones de reales y 600 mil millones de reales.

"La propuesta no es sólo ambiciosa, sino que también ha sido diseñada de manera inteligente, desde el punto de vista de la opinión pública. Esto es bueno para la aprobación. Dicho esto, el camino para la aprobación en el Congreso será difícil , dice el informe.

Ayer, Capital Economics advertió que el proyecto lo mismo y que el debate en el Legislativo podría terminar, como ha pasado en gobiernos anterior, sin avanzar. Y adelantaba que "sin reforma alguna, estimamos que el ratio de deuda pública aumentará inexorablemente, alcanzando un 140% del PIB a fines de la próxima década".

Primeras oposiciones

Tras ser presentado el proyecto de reforma, la batalla ahora se abre en el Parlamento donde el gobierno no tiene aún los votos necesarios para que sea aprobado. Según el diario Folha de Sao Paulo, el gobierno de Bolsonaro tendría entre 180 y 200 votos, de los 308 que necesita.

Hoy los líderes de partidos alineados con el gobierno, pero que no integran la base, establecieron nuevas barreras que deberán ser superadas por el Palacio del Planalto para que la tramitación de la reforma comience.

Los gobernadores también se han opuesto a la reforma, enviando una clara señal al equipo económico de que se anticipan problemas en la articulación de la política demostrada hasta ahora por Bolsonaro. Incluso las autoridades cercanas al plan y vistos como aliados al Ejecutivo hicieron hoy duras críticas durante una reunión en Brasil en la que se discutió la propuesta de enmienda constitucional.

En tanto, los economistas apuntan a que el proyecto, aunque es completo y robusto, deja muy poco margen de acción, especialmente en las diferentes normativas que serían implementadas para los empleados del sector educación y los policías.

Eurasia estima que la propuesta podría ser aprobada al menos en la Cámara de Diputados antes del receso de junio. El Senado daría su aval entre fines de septiembre e inicios de octubre. El gobierno pretendía que se diera luz verde, al menos en la primera instancia, antes de junio.

La consultora apunta a que la estrategia de Bolsonaro de intentar manejar a los líderes partidarios y negociar directamente con los congresistas es difícil de ejecutar y genera insatisfacción entre los que comandan los fondos partidarios y los nombramientos para las comisiones. A su juicio, vendrán primero varias derrotas en el Congreso que obligarán al jefe de Estado a sentarse en la mesa de negociación.