Renault designó hoy a su nuevo equipo de liderazgo horas después de que Carlos Ghosn dimitiera como presidente y director ejecutivo desde una celda carcelaria en Japón, donde ha estado recluido por más de dos meses.
El exdirector ejecutivo de Michelin, Jean-Dominique Senard, de 65 años, fue nombrado presidente del mayor fabricante de automóviles de Francia, informó Renault en un comunicado. Se le otorgará toda la responsabilidad de administrar la alianza con sus socios, entre ellos Nissan. Thierry Bollore, de 55 años, fue nombrado director general, una función que ha desempeñado de manera interina poco después del arresto de Ghosn en noviembre.
La caída de Ghosn no solo ha sacudido a Renault, sino también a la alianza que el ejecutivo mantuvo unida durante dos décadas. Para Senard, cerrar los vacíos corporativos y culturales entre las empresas y navegar por las contracorrientes políticas en Francia y Japón serán uno de los mayores desafíos. Mitsubishi se unió a la asociación en 2016.
La primera prioridad del nuevo equipo de gestión "será consolidar la alianza entre Renault y Nissan", dijo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, a Francine Lacqua de Bloomberg TV en una entrevista en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. "Estoy seguro de que la alianza se mantendrá", expresó.
Las tres compañías han señalado que la asociación es fundamental para seguir siendo competitivos en un momento de cambios costosos en la industria, desde la caída de los automóviles diésel hasta la enorme inversión que se necesita para vehículos eléctricos y autónomos. A Ghosn se le acreditó ampliamente la celebración de la alianza de dos décadas, incluso cuando otras combinaciones de automóviles, como DaimlerChrysler, iban y venían.
Para Ghosn, la renuncia completa una caída en desgracia que partió cuando la policía abordó su avión privado poco después de aterrizar en el aeropuerto de Haneda. Ha estado bajo custodia desde entonces, acusado de delitos financieros en Nissan que incluyen el ocultamiento de sus ingresos por decenas de millones de dólares y la transferencia de pérdidas comerciales personales a la compañía. Si es condenado, podría enfrentar décadas en la cárcel. Ghosn ha negado las irregularidades.
Cambio de estilo
Senard trae un cambio de estilo a Renault. Cordial y de voz suave -algunos dirían austero- su comportamiento contrasta con la exhuberancia de Ghosn. También cuenta con el favor del gobierno, que a veces tenía una relación compleja con Ghosn. El mandatario francés, Emmanuel Macron, calificó a Michelin como una "empresa modelo" el año pasado y la elogió por su frecuente diálogo con los sindicatos.
Bollore había sido visto como el aparente heredero de Ghosn en el cargo de presidente desde febrero, cuando fue ascendido a director de Operaciones y había estado manejando muchas de las tareas diarias en Renault incluso antes del arresto de su jefe. En ese momento, Ghosn se comprometió a emplear sus últimos cuatro años para centrarse en un plan para "lograr que la alianza sea irreversible".
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