José Carlos Prado
En su primer día como decano de la
Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello (UNAB),
el ex vicepresidente del Banco Central, Jorge Marshall, conversó con DF
sobre la coyuntura económica. Tras un completo análisis de la situación
internacional, el experto no sólo advierte sobre los riesgos que
persistirán en el mediano plazo, sino que recalca los caminos que se
deben tomar para que Chile pueda salir fortalecido de este proceso.
- Pero la "guerra de las divisas" está perjudicando, principalmente el sector exportador agrícola...
-
Ese concepto viene de un artículo de The Economist, pero es una mala
forma de describir lo que pasa en el mundo. Si hay algo que hemos
observado en los últimos dos o tres años, es una larga coordinación
entre países para enfrentar la crisis y el reconocimiento que el mundo
tiene mucha interacción. Entonces, ningún país le puede pedir a otro que
hagan ajustes drásticos. La solución va ir por la vía de pasos
graduales. Lo importante es que reconozcamos que resolver los
desequilibrios de la economía global va a requerir una apreciación de
las monedas de los países emergentes, incluyendo el peso chileno.
- ¿La apreciación del peso chileno va a seguir entonces?
-
En términos generales, viene una depreciación del dólar. Hay que
prepararse a un proceso de mediano plazo, en donde el dólar se va a
depreciar y las monedas de los países emergentes se van a apreciar,
Chile es parte de ese proceso y, por tanto, tenemos que darnos cuenta
que nuestro proceso de desarrollo tiene que adecuarse a eso. En la
práctica, eso significa varias cosas, hay una parte macro.
- Donde la tarea estaría relativamente hecha...
-
Esta hecha, pero hay que reconocer que el nivel de gasto público sobre
PIB en los próximos cuatro años, o sea en este gobierno, es más de dos
puntos porcentuales mayor que el tamaño del gasto público en los 20 años
anteriores. Todavía tenemos un nivel de impulso fiscal importante.
- ¿A qué nivel de dólar nos tendríamos que acostumbrar?
- En el fondo tenemos que acostumbrarnos a ganancias de productividad para enfrentar este escenario.
- ¿Y cómo evalúa la coordinación entre el BC y las autoridades?
-
Creo que la coordinación fue excelente en todo el ciclo 2008-2009 y la
he visto razonable en todo este período. Tal vez, el único elemento que
yo pensaría es lo que se ha producido respecto de la regla fiscal. Una
menor precisión respecto de la trayectoria en un horizonte de mediano
plazo.
Duración en el empleo
Marshall también
evalúa el fuerte dinamismo del mercado laboral que se ha registrado en
el último año y aunque reconoce que tenderá a moderarse, recuerda que
ahora viene la recuperación del empleo en el sector de la construcción.
Por eso, considera que este es un buen contexto para introducir las
reformas estructural necesarias que permitan mejorar la calidad del
empleo.
- ¿Qué se puede hacer para ello?
- Hoy tenemos una
dicotomía, una enorme creación de empleo, pero de muy corta duración.
Yo pensaría en eliminar la diferencia que existe entre un empleo a plazo
fijo y uno indefinido. Como en un contrato único, de modo que una
empresa contrate a una persona e inmediatamente tenga ciertos derechos y
los vaya acumulando en la medida que va tomando historia. Lo principal
es que las personas tengan una mayor continuidad y capacitación en la
empresa.
- ¿Este esquema implicaría la desaparición de los otros dos?
-
Claro, es una asimilación, con un sistema de indemnización nuevo,
proporcional al salario y al tiempo. Un contrato único lo que hace es
que la indemnización empieza a correr desde el primer día, en el fondo
es asimilar el sistema de indemnización con el seguro de desempleo.
- ¿Cuáles serían los efectos?
-
Aumentar la duración de los empleos, que la gente use el seguro de
desempleo, permitir que las empresas capaciten más. En el momento de
despedirlos, cualquier persona va a tener acceso a una indemnización.