El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile registró una variación de 0,8% durante el tercer trimestre del año, respecto de igual período del año anterior, acumulando un incremento de 1,8% en lo que va corrido del año.
De acuerdo a las cifras del Banco Central, se trata del ritmo de crecimiento más bajo desde periodo julio-septiembre de 2009, cuando el país enfrentó su última recesión.
Según se desprende del informe de las Cuentas Nacionales, el emisor también corrigió al alza, desde un 2,4% a 2,7%, la expansión del PIB correspondiente al primer trimestre del ejercicio y mantuvo en 1,9% el del segundo trimestre.
En términos desestacionalizados, el PIB aumentó 0,4% con relación al trimestre anterior. El efecto calendario resultó igual a 0,1 puntos porcentuales, tras registrarse un día hábil más que en igual período de 2013.
"Desde la perspectiva del origen, el resultado se explica, principalmente, por el alza de servicios personales y la caída de las actividades industria manufacturera y agropecuario-silvícola. Si bien la mayoría de los sectores presentó un débil desempeño —unos cayendo y otros creciendo levemente—, pesca y electricidad, gas y agua (EGA) se distinguieron por su dinamismo", dijo el emisor.
La demanda interna registró una caída de 1,9% en doce meses, y 0,5% en términos desestacionalizados, respecto del segundo trimestre.
La contracción de la demanda interna se atribuye, principalmente, a la menor formación bruta de capital fijo (FBCF) en maquinaria y equipos, y en menor medida, a la mayor desacumulación de existencias. Lo anterior fue compensado parcialmente por el aumento del consumo de los hogares y, en menor medida, de gobierno.
En lo que respecta al comercio exterior, las exportaciones de bienes y servicios crecieron 1,0%, y las importaciones cayeron 7,2%, ambas sustentadas en el desempeño del componente de bienes.